Definición de farándula
La etimología de farándula nos lleva a farandoulo, un vocablo occitano. El concepto tiene varias acepciones de acuerdo al contexto.
Se suele llamar farándula al oficio de quienes trabajan en el mundo del espectáculo y del entretenimiento y a todo lo que rodea a estos ámbitos. Los actores, los directores, los cantantes, los modelos y los personajes mediáticos forman parte de la farándula.
Por ejemplo: “Mañana tendremos una entrevista exclusiva con una de las figuras más polémicas de la farándula, que promete contar toda la verdad sobre su ex pareja”, “Muchos integrantes de la farándula vienen a cenar a este restaurante”, “Amo la actuación, pero no me interesa ser una estrella de la farándula”.
En sus orígenes, la idea de farándula solía aludir a compañías teatrales ambulantes, por lo general centradas en la comedia. También podía referirse a otros grupos dedicados al desarrollo de espectáculos escénicos e incluso a los artistas callejeros.
Actualmente, farándula por lo general hace mención al conjunto de famosos que aparecen con frecuencia en los medios de comunicación. En este universo entran tanto personas que se destacan por su talento artístico como individuos que alcanzan la fama a través de escándalos. En la farándula, de este modo, conviven desde actores premiados y cantantes que llenan estadios hasta hombres y mujeres conocidos únicamente por las polémicas que desatan.
Los programas televisivos de espectáculos suelen dedicar muchas horas de emisión a los miembros de la farándula: a los espectadores les interesa saber con quién salen, dónde comen y a qué fiestas asisten los famosos, por citar algunos casos.
La noción actual de farándula, en definitiva, está íntimamente ligada a la vida privada de los famosos, especialmente a aquellos que suelen participar de situaciones humillantes o conflictivas con mucha frecuencia. Dado que estos datos aparentemente privados se exponen en decenas de programas de televisión y revistas que se enriquecen a costa de ellos, resulta muy difícil saber cuáles son ciertos y cuáles nacen simplemente para mantener la atención del público.
Como se menciona en un párrafo anterior, hay muchas personas que se consideran parte de la farándula simplemente porque aparecen en los medios de comunicación masivos y están en boca de todos, pero que no necesitan hacer uso de ningún talento artístico para ello, lo tengan o no. Esto no significa que los verdaderos artistas no aparezcan en las portadas o que no protagonicen escándalos; de hecho, dado que el ser humano es tan impredecible y la fama puede atentar contra su equilibrio emocional, nunca se sabe quién protagonizará la siguiente noticia por su mala conducta.
Pensar en el concepto de farándula en un sentido despectivo no es para nada arbitrario ni incorrecto, ya que el propio diccionario de la Real Academia Española lo define en su tercera acepción como un «ambiente nocturno del que participan ciertos individuos famosos de diferentes ámbitos, por lo general del mundo del espectáculo» y que puede ser usado para expresar desprecio hacia esta gente.
El entretenimiento que brindan las noticias de la farándula es muy particular en cuanto a que no se basa en chistes ocurrentes u obras cómicas sino en una persecución despiadada a los famosos para intentar exponer sus puntos débiles, sus «trapitos sucios», sus delitos y sus secretos más oscuros. En pocas palabras, se trata de disfrutar a costa del sufrimiento ajeno, al menos cuando estas historias son reales.
Este vacío que caracteriza el mundo de la farándula recibe a menudo burlas por parte de los verdaderos artistas, y también quejas por parte de aquellos famosos que simplemente desean hacer su trabajo y vivir en paz, sin encontrarse con un fotógrafo cada vez que se tropiezan al subir un escalón.