Definición de factores bióticos
Antes de entrar de lleno en la definición de factores bióticos vamos a proceder a conocer el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
-Factores, en primer lugar, deriva del latín. En concreto, procede de “factor” que es fruto de la suma de dos componentes: la raíz “fact-”, que deriva del verbo “hacer”, y el sufijo “-tor”, que se usa para indicar “autor” o “agente”.
-Bióticos, en segundo lugar, tiene su origen etimológico en el griego. Exactamente se compone de los siguientes elementos de dicha lengua: el sustantivo “bios”, que significa “vida”, y el sufijo “-tico”, que se usa para indicar “relativo a”.
El concepto de factor puede mencionar a un agente o elemento que actúa en conjunto con otros. Biótico, por su parte, es un adjetivo que alude a aquello que caracteriza o refiere a los organismos vivos o que pertenece a la biota (el conjunto de la flora y la fauna de un lugar).
Con estas ideas en claro, resulta sencillo comprender qué son los factores bióticos. Así se denomina a los seres vivientes que habitan en una región, interactuando entre sí. Estos individuos deben contar con ciertas propiedades fisiológicas que posibilitan que vivan en un determinado entorno y que se reproduzcan con éxito.
Entre los factores bióticos se desarrollan diferentes tipos de relaciones. Los organismos, por ejemplo, pueden competir para acceder al alimento.
La flora y la fauna, en definitiva, constituyen los factores bióticos de un ecosistema. La totalidad de los organismos que disponen de vida (plantas, animales, bacterias, hongos) son considerados factores bióticos, al igual que sus productos. En cambio, los factores abióticos son aquellos que surgen por intermedio de los componentes físicos y químicos del entorno (el suelo, el agua, el aire, etc.).
Además de todo lo expuesto, tenemos que establecer que, en base al papel que desempeñan en el entorno, los factores bióticos pueden ser de tres tipos fundamentalmente:
-Los organismos consumidores, que son los seres vivos que se alimentan de otros. De esos obtienen la materia orgánica que necesitan y hay que destacar que también son llamados heterótrofos. Además, se dividen en dos grupos: los herbívoros, que solo toman plantas, raíces, semillas o vegetales; y los carnívoros, que son los que comen carne.
-Los organismos productores, que son los seres vivos que proceden a generarse su propio alimento. También responden al nombre de autótrofos.
-Los organismos descomponedores, que se nutren de lo que es materia orgánica que se encuentra en descomposición. De la misma manera, hay que destacar que se conocen como detritófagos.
Es importante tener en cuenta que la subsistencia de los factores bióticos requiere la presencia de factores abióticos. En un entorno rural, por ejemplo, pueden encontrarse ovejas, gallinas y vacas, que forman parte del grupo biótico. Estos animales necesitan agua, aire y otros factores abióticos para vivir. Por lo tanto, puede afirmarse que los factores abióticos, aunque no tienen vida, son imprescindibles para el desarrollo y la supervivencia de los seres vivos (los factores bióticos).