Definición de extrovertido
Extrovertido es un adjetivo que permite hacer referencia a la persona que es dada a la extraversión (el movimiento del ánimo que sale fuera de sí a través de los sentidos). Alguien extrovertido tiene tendencia a socializar con facilidad y a sobresalir en las reuniones, a buscar ser el centro de atención.
El psicólogo y psiquiatra suizo Carl Gustav Jung (1875–1961) fue el impulsor de las nociones de extraversión e introversión en sus teorías de la personalidad. Para Jung, la extraversión es la actitud que se caracteriza por concentrar el interés en un objeto externo. Esto supone que la persona extrovertida está interesada en el otro a la hora de entablar un vínculo social y predispone su ánimo para que la relación prospere. En cambio, la introversión es la actitud caracterizada por la concentración del interés en los procesos internos del individuo.
Es importante destacar que estas facetas de la personalidad no son absolutas: es decir, no existe una persona totalmente extrovertida ni, por el contrario, enteramente introvertida. En cada individuo, una de las dos actitudes es más notoria y se encuentra más marcada. Sin embargo, hay ocasiones en las que puede sobresalir la extraversión, mientras que, en otros momentos, ese mismo sujeto puede mostrarse introvertido.
Sí es imposible, valga la aclaración, mantener una actitud extravertida e introvertida a la vez, ya que no se trata de dimensiones que pueden exponerse de manera simultánea. Una personalidad sana es flexible y puede adaptar la actitud al contexto en un equilibrio que permita al sujeto responder a los estímulos externos sin conflictos.
En una fiesta, por ejemplo, es muy probable que las personas extrovertidas tiendan a hacer bromas, a bailar en el centro de la pista, a conversar con gente que hasta antes del evento no conocían de nada; es en este tipo de reuniones numerosas donde estos individuos ponen a prueba su extraversión al máximo, dado que sienten, de alguna forma, la responsabilidad de generar un clima agradable.
Resulta importante resaltar este aspecto de la extraversión, ya que en general el enfoque se hace sobre la búsqueda de protagonismo, y se pasa por alto el servicio que estas personas hacen a quienes, de otra manera, pasarían horas sin hablar con nadie, perdiendo oportunidades de conocer a personas interesantes, que puedan abrirles puertas a nivel profesional o personal, por el miedo a pasar vergüenza; los individuos extrovertidos posibilitan que se establezcan lazos entre quienes los rodean, por lo cual su actitud no debería igualarse al egoísmo o el egocentrismo.
Al remitirnos nuevamente a la etimología de la palabra extrovertido, notamos que se trata de una persona que envía al exterior sus emociones, que exterioriza sin problemas sus sentimientos; a través de esta actitud, se resta una serie de preocupaciones propias de las relaciones interpersonales, lo cual le permite desenvolverse con fluidez en una conversación con extraños. Es posible decir que exponen voluntariamente sus puntos débiles, de manera que ya no se trate de secretos inconfesables, y esto las libera de tensiones, del miedo a potenciales ataques o a humillaciones públicas.
Para una persona introvertida, que en ciertos casos puede ser sinónimo de tímida, resulta muy difícil hablar en público, y muchas veces piensan durante demasiado tiempo en qué decir, hasta que es demasiado tarde. Existe un terror a pasar vergüenza, a que se cuestione su inteligencia; pero también temen no ser lo suficientemente interesantes como para tener algo que añadir a lo ya dicho.
En una conversación con un extraño, un individuo extrovertido corrige sus errores sin ningún problema, y es capaz de reírse de ellos si lo considera necesario; por el contrario, para el introvertido, un simple tropezón, un nombre mal pronunciado, o una palabra dicha en lugar de otra puede significar una humillación que lo bloquee y le impida seguir hablando.