Definición de extranjerismo
Un extranjerismo es un préstamo lingüístico, sobre todo cuando no fue adaptado al idioma que lo recoge. Se trata, por lo tanto, de un término que una lengua toma de otra.
La Real Academia Española (RAE) sugiere evitar la utilización de extranjerismos cuando en castellano hay palabras que resultan equivalentes. “Marketing” es un ejemplo de extranjerismo: según la recomendación de la RAE, es prefiere no recurrir a dicho extranjerismo y usar, en cambio, “mercadotecnia”.
Los especialistas señalan que los extranjerismos deben escribirse en cursiva o entre comillas. El objetivo de esta práctica es advertir al lector que el término es, justamente, un extranjerismo.
En muchos casos, el extranjerismo es adaptado al idioma que lo adopta, con lo cual se modifica su grafía para favorecer su pronunciación. El extranjerismo “whisky”, por mencionar una posibilidad, fue adaptado al castellano como “güisqui”.
Es importante tener en cuenta que, más allá de la adaptación, es habitual que se termine optando por el extranjerismo. Retomando el ejemplo anterior, en diversas naciones es muy infrecuente que se escriba “güisqui”, ya que se sigue eligiendo la forma inglesa (“whisky”). Esto también se registra con “cuórum” (“quorum”), por subrayar otro ejemplo.
El diccionario de la RAE, por otra parte, indica que se llama extranjerismo al apego exagerado o la devoción por una costumbre extranjera. Puede decirse, en este marco, que el sushi es un extranjerismo procedente del continente asiático que se impuso en distintas naciones latinoamericanas. Otro extranjerismo cultural es la celebración de Halloween o Noche de Brujas en regiones no anglosajonas.