Definición de escanciar
La etimología de escanciar nos lleva al vocablo gótico skankjan, que puede traducirse como “servir bebida”. Dicho término, a su vez, está vinculado al alemán schenken.
Escanciar alude al acto de servir sidra, vino u otra bebida, según indica el diccionario de la Real Academia Española (RAE). Sin embargo, el concepto suele emplearse específicamente con referencia a tirar o echar la bebida desde una cierta altura.
En lo que respecta a la sidra, la acción de escanciar permite resaltar las propiedades organolépticas del producto. Cuando el líquido cae varios centímetros e impacta contra el vaso, el gas carbónico se agita y esa emulsión hace que el aroma se realce. Por lo tanto, los especialistas recomiendan escanciar la sidra y beberla inmediatamente antes de que el efecto se pierda.
Al escanciar, se logra que los precursores aromáticos se volatilicen. Las burbujas que se generan arrastran el aroma y favorecen su llegada a la nariz. Por esta particularidad, se sugiere escanciar la sidra en un vaso ancho y beberla de un solo trago.
En Asturias, el escanciado se considera un arte y hasta existen concursos para premiar a aquel que demuestra mayor destreza al aplicar la técnica. Una de las claves al escanciar es que la sidra impacte contra el borde del vaso y que luego el vaso sea acercado al chorro, y no al revés.
Se conoce como culín al contenido que se deposita en el vaso después de escanciar la sidra. Cada botella debe permitir servir entre cinco y seis culines, de acuerdo a los expertos en sidra asturiana.