Definición de esclerosis múltiple
Antes de proceder a determinar el significado del término esclerosis múltiple que nos ocupa, vamos a acometer el análisis de su origen etimológico:
• Esclerosis, es una palabra que emana del griego, ya que se encuentra conformada por dos componentes de dicha lengua: “skleros”, que es sinónimo de “duro”, y el sufijo “-osis”, que es equivalente a “enfermedad”.
• Múltiple, por otra parte, es un vocablo que “bebe” del latín. Y es que se halla compuesto de dos elementos latinos: “multus”, que puede traducirse como “mucho”, y “plus”, que viene a significar “plegado”.
El endurecimiento patológico de un tejido o de un órgano recibe el nombre de esclerosis. Este endurecimiento se produce a partir del crecimiento sin control de los tejidos conjuntivos, una situación impulsada por algún tipo de enfermedad.
Múltiple es un adjetivo que se utiliza para nombrar a algo que es mucho o abundante. El término también se utiliza en oposición a simple.
Esclerosis múltiple es una enfermedad crónica producida por la degeneración de las vainas de mielina que están presentes en las fibras nerviosas. La enfermedad consiste en la aparición de lesiones neurodegenerativas en el sistema nervioso central.
Las causas exactas de la esclerosis múltiple son desconocidas. Los expertos creen que, en su aparición, actúan mecanismos autoinmunes que generan brotes o un avance progresivo. Pese a que aún no tiene cura, puede desarrollarse un tratamiento con medicación para impedir su avance y reducir sus síntomas.
Además de todo lo expuesto, podríamos subrayar otras señas de identidad de la esclerosis múltiple que merece la pena conocer:
• Afecta, por regla general, más a mujeres que a hombres.
• Suele aparecer y diagnosticarse en personas que tienen edades comprendidas entre los 20 y los 40 años.
• Ciudadanos con antecedentes familiares de esclerosis múltiple son más propensos a padecer la patología.
La esclerosis múltiple no suele ser mortal, ya que menos del 10% de los afectados mueren a causa de la enfermedad o de sus complicaciones. Las consecuencias más habituales de la enfermedad son la movilidad reducida y, en los casos más severos, la invalidez.
La debilidad, rigidez y pérdida de masa muscular, la fatiga, las dificultades en el habla y en la deglución, la insuficiencia respiratoria, los espasmos, los calambres, los problemas de visión, la disfunción sexual y los inconvenientes cognitivos forman parte de los síntomas y consecuencias de la esclerosis múltiple.
En concreto, podemos establecer que los síntomas que experimentan las personas con esclerosis múltiple se pueden clasificar en siete grandes grupos:
• Intestinales. En este apartado se incluyen desde el estreñimiento hasta la necesidad muy frecuente de orinar pasando por problemas de incontinencia.
• Dolores, tanto en la cara como en las extremidades.
• Sexuales, fundamentalmente problemas de lubricación y erección.
• Musculares. En este caso tendríamos que hablar de entumecimiento, temblores, problemas de coordinación, dificultades para andar, pérdida del equilibrio…
• Oculares. Dentro de este grupo se encuentran tanto la visión doble como molestias en los ojos o pérdidas de visión.
• Cerebrales: mareos, depresión, pérdida de memoria…
• Del habla y de deglución.
Cabe destacar que la esclerosis múltiple genera importantes consecuencias en el aspecto emocional del enfermo, con depresión, ansiedad y otros trastornos.