Definición de equinoccio
En el latín es donde podemos establecer que se encuentra el origen etimológico del término equinoccio que ahora nos ocupa. En concreto, procede del vocablo “aequinoctium”, que es fruto de la suma de dos componentes léxicos:
-La palabra “aequus”, que significa “igual”.
-El sustantivo “nox”, que puede traducirse como “noche”.
El concepto de equinoccio se utiliza en el terreno de la astronomía. El término alude al momento en el cual el día y la noche duran lo mismo en todo el planeta Tierra ya que el Sol se ubica sobre el ecuador.
Cada año, por lo tanto, los equinoccios tienen lugar del 20 al 21 de marzo y luego del 22 al 23 de septiembre. En esos instantes, para un individuo que se ubica en el ecuador, el Sol llega a su cenit justo encima de su cabeza (es decir, en una línea perpendicular, a 90º).
En el equinoccio de marzo, el Sol se halla en el punto vernal o punto Aries y lo atraviesa para pasar del hemisferio sur al hemisferio norte. Esto marca el inicio del otoño en el hemisferio sur y de la primavera en el norte. Por otra parte, en el equinoccio de septiembre, el Sol pasa por el punto Libra y va del hemisferio norte al hemisferio sur: empieza la primavera en el hemisferio sur y el otoño en el norte. Como se puede advertir, los cambios de estación que están fijados por convención no coinciden exactamente con los equinoccios.
El equinoccio de marzo, por otra parte, establece el inicio de un día que se extenderá por seis meses en el Polo Norte y de una noche con seis meses de duración en el Polo Sur. Esa particularidad se desarrolla a la inversa en el equinoccio de septiembre, con una larga noche para el Polo Norte y un día muy extenso para el Polo Sur.
En ocasiones, suelen confundirse por muchas personas los términos de equinoccio y de solsticio. No obstante, son cosas diferentes y solo tienen en común que ambos se producen dos veces al año. En concreto, hemos expuesto que el equinoccio consiste en que el sol se encuentra sobre el ecuador haciendo que el día y la noche tengan la misma duración en ambos hemisferios. Sin embargo, en el solsticio lo que sucede es que el sol se encuentra más cerca o más lejos de uno de los hemisferios lo que trae consigo que aumente la duración del día en uno y que disminuye el día en el otro.
Exactamente, un solsticio tiene lugar el 21 de junio, siendo solsticio de verano en el hemisferio norte y de invierno en el hemisferio sur, y el otro se produce el 21 de diciembre, siendo solsticio de invierno en el hemisferio norte y solsticio de verano en el hemisferio sur. Asimismo, hay que establecer que el solsticio de verano es el día más largo y el de invierno el día más corto.
Diversas novelas, además, lleva en sus títulos el término que nos ocupa como sería el caso de la obra “Equinoccio”, una novela de intriga escrita por Jimena Tierra.