Definición de encimera
La encimera es el segmento plano que se encuentra en el sector superior de un mueble bajo. En algunos países, a la encimera se la conoce como mesada.
Mueble de cocina o baño
Es habitual encontrar encimeras en los muebles de la cocina y del baño. Este complemento es de gran utilidad ya que permite apoyar diversos tipos de productos y utensilios y posibilita el desarrollo de diferentes acciones.
Debemos mantener la encimera siempre libre de bacterias
Resulta indispensable que la encimera sea resistente para que pueda cumplir con sus funciones. En el caso de la encimera de cocina, es necesario que esté en condiciones de tolerar las altas temperaturas que alcanzan las sartenes, las ollas y otros implementos una vez que se cocinaron los alimentos.
Por lo general también se busca que la encimera de cocina resista cortes y golpes. Otro aspecto importante es que no le afecte el agua y que pueda limpiarse con facilidad debido a que, por sus características, suele ensuciarse con frecuencia.
En cuanto a la encimera del cuarto de baño, suele usarse para apoyar artículos de tocador como el jabón, el desodorante, etc. La resistencia a la humedad es muy importante en este tipo de encimera.
Materiales
Cabe destacar que los materiales empleados para la fabricación de las encimeras son variados. Es posible encontrar encimeras de acero, encimeras de piedra, encimeras de madera y encimeras laminadas, entre otras. Cada material ofrece distintas características a partir de sus propiedades, además de contar con una estética diferencial.
Las encimeras de mármol (una piedra caliza) y las encimeras de haya (un árbol del grupo familiar de las fagáceas), por ejemplo, suelen ser elegidas por su valor decorativo. Las encimeras laminadas, en cambio, brindan ventajas sobre todo a la hora de la limpieza.
Limpieza de la encimera
Volviendo a la higiene, no podemos dejar de resaltar su importancia tanto en las encimeras de cocina como en las de baño. En el primer caso, la razón principal es que sobre ella apoyamos los alimentos, las fuentes, los vasos, los platos y los cubiertos, entre otros utensilios que usamos a la hora de cocinar. Nunca está demás una limpieza desinfectante en el lugar de la casa donde preparamos la comida.
El baño tiene otra utilidad, pero se asemeja a la cocina en cuanto a nuestra vulnerabilidad cuando lo utilizamos: en esta habitación nos lavamos las manos y los dientes, además de asear nuestro cuerpo sin ninguna protección contra las bacterias que habitan en el piso, las paredes y los muebles. Si bien es imposible eliminarlos por completo y para siempre, los buenos hábitos de limpieza pueden reducir considerablemente los riesgos de infección.
Sobre la encimera de baño apoyamos el jabón y los cepillos de dientes
En ambos casos, la elección del producto de limpieza más adecuado a nuestra situación y necesidades es el punto fundamental para una vida más sana. Uno de los factores que debemos tener en cuenta para resolver esta primera decisión es la edad de los integrantes de la familia: si hay niños pequeños, debemos escoger los menos nocivos en caso de ingesta accidental. Lo mismo se aplica a los animales de compañía, como ser perros y gatos, que a menudo lamen las superficies para recoger restos de comida y otros objetos que llaman su atención.
Existe una amplia variedad de productos comerciales que hacen un buen trabajo en todos los tipos de hogares existentes, pero también debemos considerar las mezclas caseras que podemos hacer con vinagre, bicarbonato, sal de mesa y otros productos que no representan ningún peligro para los niños y los animales. Después de preparar la comida o de que toda la familia se haya dado un baño, desinfectar las encimeras y los demás muebles de cada habitación es una buena práctica que toma un par de minutos pero ofrece una tranquilidad invaluable.