Definición de elongación
En el latín es donde se encuentra el origen etimológico del término elongación que ahora nos ocupa. En concreto, es fruto de la suma de los siguientes componentes léxicos:
-El prefijo “ex-”, que significa “hacia fuera”.
-El adjetivo “longus”, que puede traducirse como “largo”.
-El sufijo “-cion”, que se usa para indicar “acción y efecto”.
Partiendo de su composición podemos establecer que significa “acción y efecto de hacer algo más largo”.
La idea de elongación suele aludir a un estiramiento de los músculos.
Concepto de elongación
El concepto de elongación hace referencia a un estiramiento o una dilatación. En el marco de la actividad física, se llama elongación al ejercicio que se lleva a cabo con el objetivo de estirar un músculo.
La elongación es necesaria antes de la realización de un esfuerzo intenso. Consiste en alargar los músculos de manera suave y sostenida para que, cuando éstos sean sometidos a un esfuerzo mayor, ya estén preparados y no se produzcan lesiones.
Cómo aumentar la longitud de un músculo
Para elongar un músculo, por lo tanto, hay que incrementar la longitud que tiene al momento de estar en reposo. Esto debe hacerse con cuidado para no dañarlo. Si la elongación se lleva a cabo de manera correcta, los músculos ganan flexibilidad, se minimiza la tensión y se optimiza su coordinación.
Una vez que el ejercicio intenso finalizó, es recomendable volver a realizar una sesión de elongación para que los músculos se adapten de a poco al estado de reposo y así evitar que se pongan duros al enfriarse.
La elongación debe realizarse con cuidado para evitar lesiones.
Lesiones por una elongación no adecuada
Cuando esa acción se acomete de forma no adecuada se puede producir lo que se conoce como elongación muscular, que es una lesión leve que tiene lugar por unos microdesgarros de las fibras musculares que han sido llevadas al límite de lo que es su capacidad de estiramiento.
Los síntomas de esa mencionada elongación más relevantes son el dolor, la rigidez e incluso la incapacidad de esa zona que está afectada por aquel. No obstante, tampoco hay que pasar por alto que la zona pueda tener cierta dureza.
El cansancio, la falta de calentamiento, la deshidratación, un esfuerzo prolongado o un entrenamiento no adecuado son algunas de las causas que pueden llevar a esa elongación muscular. Ante la misma será necesario cesar la actividad física que se está realizando y, acto seguido, proceder a aplicar hielo en la zona afectada y, después, tomar un analgésico para calmar el dolor.
Siguiendo ese tratamiento se consigue que en un plazo máximo de diez días la persona que sufre esta lesión esté totalmente curada.
La noción en la mecánica y en la astronomía
La idea de elongación también se emplea en el ámbito de la mecánica para nombrar al alargamiento de una material que se somete a un esfuerzo de tracción. De esta forma, la elongación es la magnitud que refleja cómo se incrementa la longitud de la pieza en cuestión antes de romperse. Este alargamiento es expresado como un porcentaje respecto a la longitud del objeto en el momento inicial.
La astronomía, por último, recurre a la noción de elongación para aludir a la distancia angular que separa a un astro del Sol, visto desde el planeta Tierra.