Definición de elevación
Elevación, un término procedente del vocablo latino elevatio, es el acto y el resultado de elevarse o de elevar. Este verbo (elevar), a su vez, hace referencia a subir, levantar o alzar.
Por ejemplo: “Los vientos intensos generan problemas en la elevación de las aves, que no pueden volar con normalidad por las ráfagas”, “El fiscal solicitó la elevación a juicio oral de la causa”, “Los turistas disponen de varios medios de elevación para llegar a la cima de la montaña”.
La noción de elevación suele emplearse como sinónimo de encumbramiento, sobre todo en lo moral o espiritual. Una persona elevada, en este sentido, está cerca de los dioses y alejada de los asuntos mundanos y terrenales.
La meditación y el rezo son dos caminos habituales que recorren los individuos en busca de su propia elevación. Los objetivos de estas prácticas suelen ser incrementar la sabiduría, obtener paz y purificar el espíritu.
Alcanzar la elevación es un objetivo que puede cobrar muchas formas, las cuales dependen, a su vez, de varios factores, como ser cuestiones sociales, económicas y etarias. De hecho, para una misma persona la elevación puede significar cosas diferentes a lo largo de su vida: mientras que en una etapa superficial puede basarse en un estado de sabiduría y destreza que le permita destacarse de su entorno, en una más profunda puede apuntar al equilibrio emocional y la armonía con los que lo rodean.
La elevación también puede ser física cuando alguien o algo se desplaza hacia arriba. Para ascender a una cumbre, en ocasiones es posible recurrir a un medio de elevación como una aerosilla (telesilla) o un teleférico. Un elevador o ascensor también es un medio de elevación.
En el ámbito judicial, por otro lado, se habla de la elevación de una causa a juicio cuando un proceso llega a la instancia que culmina con un fallo o sentencia. La elevación de una causa penal a juicio oral, por citar un caso, hace que los imputados sean condenados o absueltos según la decisión del juez o del tribunal.
Un término que muchas veces se confunde con el de elevación es altitud, y ambos se usan con bastante frecuencia, tanto en ámbitos técnicos como en el habla cotidiana. Si bien pueden ser intercambiables en varios casos, es posible hacer una clara distinción entre ellos.
La altitud es la distancia vertical que puede apreciarse en un punto cualquiera de nuestro planeta, tomando como referencia el nivel del mar. Este valor se expresa usando el metro como unidad de medida, y luego la abreviatura s. n. m., o sea, m s. n. m. (metros sobre el nivel del mar). Cabe señalar que la altura es un tercer concepto, que representa la distancia (también vertical) entre dos puntos de la superficie de nuestro planeta.
Con respecto a la elevación, debemos entenderla en este marco como la altura que se mide desde un punto fijo, el cual se toma como referencia, y no es otro que el nivel medio del mar, según el modelo matemático de nuestro planeta entendido como una masa distribuida de forma igual. Por ejemplo, los pueblos y las ciudades, e incluso las estaciones de ferrocarril, están señalizados según su elevación, y esto resulta de gran interés para la geografía.
Dicho esto, podemos entender dos claras diferencias entre los dos conceptos: mientras que la altitud se utiliza para señalar la altura de un punto que se encuentra por encima de la superficie de la Tierra, la elevación indica la altura en la Tierra de un lugar o un punto; la elevación se usa especialmente en la agricultura, la geología y la geografía, pero la altitud interesa más a la exploración espacial y la aviación.