Definición de dicotomía
Antes de proceder a descubrir el significado del término dicotomía, vamos a conocer su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que deriva del griego, concretamente de la palabra “dichotomia”, que es fruto de la suma de tres componentes de dicha lengua:
-El término “dicho”, que puede traducirse como “en dos partes”.
-El sustantivo “tome”, que significa “corte” y que deriva del verbo “temnein”, que es sinónimo de “cortar”.
-El sufijo “-ia”, que se utiliza para indicar “cualidad”.
Una dicotomía es una división o separación en dos partes. El concepto puede emplearse en distintos ámbitos.
Partiendo de todo lo expuesto, podemos establecer que entre los sinónimos de dicotomía están fragmentación, bifurcación, separación o segmentación. Por el contrario, entre sus antónimos destacan ligación, unión o conexión.
En nuestra vida y a lo largo de la historia, el ser humano se ha topado con una serie de dicotomías que han estado y siguen estando muy presentes. Entre las más significativas podemos destacar el bien y el mal, el cielo y el infierno, el cuerpo y la mente…
En el terreno de la botánica, se llama dicotomía a una bifurcación de una rama o de un tallo. La separación dicotómica alude a que la estructura en cuestión se divide en dos partes que resultan casi idénticas.
La idea de dicotomía también aparece en la anatomía con el mismo sentido. La tráquea, por ejemplo, atraviesa una dicotomía que deriva en la aparición de los bronquios.
Dentro del ámbito de la lingüística tenemos que destacar la existencia de lo que se conoce como Dicotomía de Saussure. El lingüista suizo Ferdinand de Saussure (1857 – 1913) fue el creador de esa teoría, dentro de la cual habló de estudiar la lengua de forma sincrónica y diacrónica al tiempo que hizo referencia a lo que denominó lingüística externa y lingüística interna, por ejemplo. Eso sin olvidar que determinó que sobre la lengua estaba la fuerza de intercambio y el espíritu de campanario.
Para la filosofía, la dicotomía es un método clasificatorio que implica la división sucesiva de los conceptos en dos. De esta forma, de un concepto A se obtienen los conceptos B y C. A su vez, del concepto B emanan los conceptos D y E, mientras que del concepto C surgen los conceptos F y G. Y así sucesivamente.
La lógica entiende a la dicotomía como el desglose de un principio genérico en dos: un concepto específico y su correspondiente negación. Este procedimiento se lleva a cabo cuando, partiendo de una situación, se plantean dos caminos que resultan opuestos o contrarios entre sí.
En ocasiones se habla de falsa dicotomía o falso dilema para aludir a la presentación de dos opciones como las únicas alternativas posibles, sin considerar la existencia de otros caminos. Esto es habitual en los procesos electorales donde dos candidatos sobresalen del resto y polarizan entre sí, descartando a los demás. Supongamos que, en un país, los candidatos a presidente más conocidos son dos: un dirigente del Partido Conservador y otro del Partido Liberal. A los votantes, por lo tanto, se les presenta una dicotomía: elegir entre un modelo conservador y un modelo liberal. Sin embargo, hay otros candidatos (del Partido Radical, el Partido Socialista, el Partido Nacionalista, etc.) que tienen propuestas diferentes. Por eso la dicotomía, en este caso, es falsa.