Definición de diatriba
El primer paso que vamos a dar, antes de descubrir el significado del término diatriba, es conocer su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del griego y que es fruto de la suma de dos componentes de dicha lengua:
-El prefijo “dia-”, que se usa para indicar “a través de”.
-El verbo “tribe”, que podemos establecer que es sinónimo de “frotar”.
Así se llama a una expresión o un discurso que se caracteriza por su virulencia y su contenido agresivo contra algo o alguien.
Por ejemplo: “El entrenador del equipo fue multado por su diatriba contra los jueces”, “Creo que la diatriba del diputado no merece ninguna respuesta”, “La diatriba racista del actor no tardó en ser condenada por la opinión pública”.
Sinónimos de diatriba son, por tanto, palabras tales como ataque, sátira, libelo o invectiva. En cuanto a antónimos, nos topamos con términos como panegírico, alabanza o defensa.
La violencia es la principal característica de una diatriba. Por lo general estos mensajes resultan polémicos y, en ocasiones, constituyen una injuria, ya que suelen contemplar agresiones y hasta difamaciones.
Supongamos que a un jugador de fútbol le piden su opinión sobre la actuación del árbitro de un partido. El deportista afirma: “¡Es un ladrón! Creo que alguien le pagó para que nos perjudique. O tal vez sea un inepto que no está capacitado para dirigir ningún encuentro. Lo cierto es que no debería volver a ingresar a un campo de juego porque le hace mucho daño al fútbol”. Debido al tenor de sus palabras, sus dichos pueden ser definidos como una diatriba.
Las diatribas son frecuentes en terrenos donde los debates y los enfrentamientos dialécticos son frecuentes, como la política. Por eso en el marco de una campaña electoral, es habitual que los candidatos pronuncien diatribas ante los medios de comunicación o ante sus seguidores con la intención de dañar la imagen de sus rivales y, de manera simultánea, enaltecer la propia.
Dentro del ámbito de la cultura se ha utilizado en más de una ocasión el término que ahora nos ocupa para poder darle título a canciones, obras literarias, poemas, obras de arte…Buena muestra de eso es el libro “Diatriba de amor contra un hombre sentado”.
Se trata de un monólogo de un acto escrito por el autor Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura en el año 1982, que se publicó en 1994. El mismo viene a presentarnos a una mujer, Graciela, que cumple 25 años casada con su marido. Lo que hace es dirigirse a él para expresarle lo infeliz que se siente, que está desencantada con el matrimonio e incluso que sus sentimientos han ido en declive.
Sin embargo, esa fémina no es capaz de decirle que ya no le ama. Y es que si se lo expusiera sería reconocer que ha desperdiciado ese tiempo a su lado.