Definición de desmanes
El primer paso que es necesario dar antes de conocer el significado del término desmanes es descubrir su origen etimológico. En concreto, podemos establecer que es un palabra que deriva del verbo “desmanar”, que procede del latín pues es fruto de la suma de dos componentes de dicha lengua:
-El prefijo “des-”, que se usa para invertir la acción.
-El verbo “manar”, que puede traducirse como “fluir”.
Los desmanes son desordenes, disturbios o incidentes que alteran la tranquilidad o el normal desarrollo de algo. Por lo general se trata de trifulcas o ataques que requieren la intervención de las autoridades.
Por ejemplo: “El gobierno aseguró que los desmanes fueron promovidos por sectores de la oposición”, “Desmanes en el clásico: hubo diez detenidos y varios espectadores terminaron heridos”, “A la salida del show, algunos jóvenes causaron desmanes en la avenida”.
Muchas veces los eventos masivos o los espectáculos públicos se convierten en escenario de desmanes. Las personas que hacen fila en la puerta de un teatro para comprar entradas a un concierto pueden provocar desmanes si los tickets se agotan, por citar una posibilidad. También pueden producirse desmanes en un partido de fútbol, como peleas entre los simpatizantes de los distintos equipos o incluso entre los jugadores.
Las manifestaciones políticas y las protestas son otros acontecimientos que, en ocasiones, finalizan con desmanes. Si un grupo de manifestantes que está protestando contra las autoridades nacionales frente a la Casa de Gobierno es dispersado por la policía, probablemente se generen desmanes ya que la gente intentará resistir en el lugar e incluso atacará a las fuerzas de seguridad (o se defenderá de ellas).
Un desmán, por último, es un animal mamífero que se asemeja al topo. En concreto, no podemos pasar por alto la existencia de un animal que responde al nombre de desmán ibérico. Es un insectívoro de tipo semiacuático que vive, sobre todo, en las áreas montañosas del norte de España, aunque también en el sur de Francia. Su principal característica es que posee un morro que tiene forma de trompeta.
Es conocido como rata de agua, mide entre 11 y 16 centímetros, pesa entre 35 y 80 gramos y su vida es de unos 3 años por término medio.
Además, hay que decir que la parte frontal de su cuerpo se parece a la de un topo, las patas traseras son similares a las de una rata y el hocico se asemeja al de una musaraña. Lo habitual es que viva en pareja.
No menos relevante es destacar que existen dos subespecies diferentes de este desmán ibérico: el Galemys pyrenaicus rufulus, que se encuentra en el Sistema Central, y el Galemys pyrenaicus pyrenaicus, que se encuentra en los Pirineos y en la zona cantábrica.
Estas especies son calificadas como semiacuáticas o acuáticas ya que su hábitat se encuentra en las orillas de arroyos o ríos. Cabe destacar que los desmanes pueden alimentarse de peces, moluscos, crustáceos, anfibios o insectos.