Definición de depilación
Descubrir el origen etimológico del término depilación que ahora nos ocupa supone tener que marcharse hasta el latín. Y es que deriva del verbo “depilare”, como así queda establecido en el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.
La depilación es un proceso que se lleva a cabo para eliminar el pelo que recubre la piel. Lo habitual es que se desarrolle sobre ciertas regiones corporales que, por motivos estéticos, sociales o higiénicos, se pretenden mantener sin vello.
Al depilarse, por lo tanto, el ser humano busca quitar el pelo que no desea que cubra su cuerpo. Las zonas a depilar varían según cada cultura y dependen del género, aunque también están vinculadas a las intenciones y las predilecciones de cada persona. Depilarse la axila, por ejemplo, puede resultar algo cotidiano para una mujer latinoamericana, poco habitual para una europea y casi inexistente en el caso de los hombres.
Es posible desarrollar la depilación a través de distintas técnicas y haciendo uso de diversos instrumentos. Una opción es apelar a una máquina de depilar que, gracias a sus cuchillas, permite quitar el pelo de las piernas y de otras regiones.
Otra alternativa es depilarse con cera o cremas que se colocan sobre el vello que se pretende eliminar. En los últimos años, por otra parte, se popularizó la depilación con láser.
En concreto, estos podemos decir que son algunos de los diferentes sistemas de depilación que existen y que son más utilizados:
• Pinzas, se usan para zonas determinadas del cuerpo tales como las cejas que tienen menor número de vello. Y es que aquellas van eliminando pelo por pelo, por lo que es una práctica un tanto ardua. Tiene la ventaja este sistema de que es muy duradero.
• Cuchilla. Elimina el pelo a ras de la piel, es un proceso económico y rápido. Se puede utilizar para cualquier parte del cuerpo.
• Maquinilla eléctrica. Es algo doloroso este método aunque como contraprestación tiene el hecho de que es más duradero que la anterior.
• Cremas depilatorias. Estas son utilizadas por muchas mujeres a la hora de eliminar el vello de distintas partes del cuerpo tales como el rostro o las piernas. Actúan rápidamente pero tienen las desventajas de que no cuentan con un efecto duradero y de que pueden provocar alguna reacción alérgica.
• Cera. Doloroso es este sistema de depilación que es utilizado fundamentalmente para eliminar el pelo de las piernas. Tiene a su favor que, poco a poco, va consiguiendo debilitar aquel.
• Láser. El hecho de que con el tiempo permite eliminar total o parcialmente el vello es lo que hace que cada vez más personas apuesten por este método. No obstante, tiene la desventaja de que es muy caro.
Cabe destacar que, cuando se trata de eliminar el pelo del rostro (es decir, el bigote y la barba), no suele utilizarse el concepto de depilación, sino que se habla de afeitarse o rasurarse. Tampoco se le dice depilación a la acción de cortar o quitar el cabello que cubre la cabeza.
Esto nos permite afirmar que, por lo general, los hombres no se depilan: se afeitan. Aún son pocos quienes se depilan el pecho o la espalda por motivos estéticos, una práctica que suele vincularse a los nadadores y a otros deportistas por cuestiones de rendimiento.