Definición de deferencia
Establecer el origen etimológico de la palabra deferencia es una acción que, de manera irremediable, nos lleva a tener que marcharnos hasta el latín. Y es que es deriva de la suma de tres elementos:
• El prefijo “de-“, que se usa para indicar “de arriba hacia abajo”.
• El verbo “fero”, que es sinónimo de “llevar”.
• El sufijo “-encia”, que viene a indicar “acción o cualidad de un agente”.
El concepto de deferencia se utiliza para nombrar a un testimonio o una demostración que reflejan respeto o agradecimiento hacia alguien.
Por ejemplo: “Valoro la deferencia que has tenido al acercarte a mi casa para conversar sobre este asunto”, “No entiendo tu actitud: Marta tuvo la deferencia de avisarte que iba a renunciar con un mes de anticipación y tú le respondes con gritos e insultos”, “No tolero la deferencia hacia una persona que te ha tratado tan mal”.
La deferencia, de todas maneras, puede entenderse como algo que trasciende a la cortesía y se acerca a la condescendencia. En estos casos, la deferencia implica sumarse a un pensamiento o una conducta que es ajena, sólo para quedar bien con su responsable.
Partiendo de ese significado, podríamos decir que deferencia es, por tanto, sinónimo de palabras tales como amabilidad, cumplimiento, atención, gentileza, consideración o cortesía. Por el contrario, entre sus antónimos se encuentran la grosería, el menosprecio, la insolencia, la impertinencia, el descaro, la imprudencia o la irreverencia.
En otros contextos, la deferencia es una acción amable que realiza una persona que está situada en una posición superior que el destinatario del acto. Dicha superioridad puede ser jerárquica, de fuerza, de estatus o de otra clase. Supongamos que un jugador de tenis profesional se enfrenta a un aficionado. Si jugara al máximo de sus capacidades, el profesional aplastaría al aficionado y el partido duraría unos pocos minutos. El jugador profesional, sin embargo, puede tener la deferencia de regular sus fuerzas para que el encuentro sea más parejo y el aficionado pueda divertirse y competir.
Otro ejemplo que podemos utilizar para poder explicar mejor el término es cuando el rey recibe un obsequio muy humilde por parte de algunos de los ciudadanos de su país. En ese caso, lo acepta, al tiempo que se lo agradece a aquellos, como una muestra de deferencia. Se trataría de un caso en el que aquella se lleva a cabo entre individuos de distintos rangos sociales.
Otro ejemplo de deferencia se produce cuando un cantante famoso decide visitar un programa de radio hecho por estudiantes de periodismo que se transmite desde una pequeña emisora comunitaria. El artista sabe que su visita no le generará un rédito en cuanto a la difusión, pero tiene la deferencia de participar del programa por respeto a quienes lo llevan a cabo con esfuerzo.
No podemos obviar también que existe lo que se conoce como doctrina de la deferencia judicial hacia el ejecutivo. Es propia de Estados Unidos y, entre otras cuestiones, viene a dejar sobre la mesa que los tribunales deben darle deferencia a la interpretación dada por la agencia administrativa pertinente en cuestiones de textos legales y siempre y cuando haya conseguido superar lo que se conoce como test de razonabilidad.