Definición de cuello de botella
Para poder conocer el significado del término cuello de botella es interesante descubrir, en primer lugar, el origen etimológico de las dos palabras principales que lo conforman:
-Cuello deriva del latín, exactamente de “collum”, que se utilizaba para referirse tanto al “tallo de una planta” como a la “parte superior y más estrecha de una botella”.
-Botella, por otro lado, también procede del latín. En su caso, concretamente emana de “butticula”, que se usaba para referirse a un tipo de recipiente.
La expresión cuello de botella puede entenderse de manera literal o en sentido figurado. En el primer caso, alude a la parte más angosta de un envase, que se encuentra en la zona superior.
El cuello finaliza en el pico o la boca de la botella. Como es más estrecho que el resto del recipiente, ayuda a regular la cantidad de líquido que se bebe o que se sirve: si el cuello tuviera el mismo ancho que el resto de la botella, el control del líquido resultaría más complicado.
Apelando a una analogía, la idea de cuello de botella se utiliza para hacer referencia a distintas situaciones o eventos. Supongamos que una avenida tiene cuatro carriles pero, tras un cierto cruce, pasa a tener apenas dos carriles. Puede decirse que, en ese momento, se produce un cuello de botella: los vehículos que venían circulando por la avenida a una cierta velocidad no encuentran espacio para seguir avanzando a ese ritmo y deben reducir la marcha hasta acomodarse en alguno de los dos carriles disponibles. Este cuello de botella, en definitiva, genera congestiones y demoras.
En el marco del proceso de producción de ciertos bienes, por otra parte, también puede generarse un cuello de botella. Esto ocurre cuando una fase de la producción se desarrolla con mayor lentitud que las precedentes, ralentizando el proceso en general.
Dentro de la producción de una fábrica puede producirse un cuello de botella por distintas circunstancias. No obstante, entre las causas más frecuentes están la falta de operarios, que exista una carencia de materiales para poder acometer una fase concreta de esa producción, que una de las máquinas empleadas se averíe o funcione de forma más lenta de lo habitual…
Precisamente para evitar que esa situación se produzca, se establece que es necesario preverla y para eso se recurrirá a analizar a fondo la producción. En concreto, se estudiará por completo y de extremo a extremo la misma para poder tomar las medidas adecuadas que eviten que surja.
No obstante, si finalmente tiene lugar un cuello de botella hay que actuar de manera rápida y precisa para que no se genere un grave problema. En ese caso, se descubrirá la causa y luego se decidirá entre dos opciones: actuar directamente sobre el fallo y paralizarlo todo hasta que solvente o bien adaptar la cadena a ese problema.
Para la informática, un cuello de botella surge cuando un dispositivo tiene una capacidad de procesamiento superior al de otro con el cual se encuentra conectado. La noción también aparece en el terreno de la biología vinculada a una reducción de la variabilidad genética de una especie debido a un descenso abrupto de la cantidad de ejemplares en el pasado.