Definición de criticismo
El criticismo es la teoría o doctrina que desarrolla una investigación acerca de las posibilidades del conocimiento, teniendo en cuenta sus fuentes y sus limitaciones. Este sistema de la filosofía fue propuesto por Immanuel Kant (1724-1804).
Es importante mencionar que, si bien el criticismo se asocia a Kant, existen otras clases de criticismo. El llamado criticismo kantiano surgió a partir de una crítica al empirismo y al racionalismo, considerando que estas doctrinas no tienen en cuenta el rol activo del individuo en el proceso cognitivo.
Kant buscó establecer un nexo entre las leyes universales y la certeza de que el conocimiento se genera a partir de las experiencias sensoriales. Si el conocimiento deriva de los sentidos, los hechos son individuales y no es posible conocer principios generales.
Ante esto, el criticismo de Kant distingue entre los juicios analíticos (que son independientes de la naturaleza y pueden establecerse de forma universal) y los juicios sintéticos (vinculados a la experiencia sobre un acontecimiento particular). Mientras que los juicios analíticos son a priori y no incrementan el conocimiento, los juicios sintéticos sí logran aumentar el conocimiento. Estos juicios sintéticos, al depender de una experiencia sobre un hecho concreto, parecen ser a posteriori, aunque Kant sostiene que la ciencia tiene que generar afirmaciones que no resulten contingentes. La actividad científica, por lo tanto, consiste en fundamentar los juicios sintéticos a priori: establecer afirmaciones que sean válidas a nivel universal e independientes de la enumeración de los sucesos constatados.
De acuerdo al criticismo, en definitiva, puede decirse que todo aquello que hay en la inteligencia proviene de la experiencia de los sentidos, aunque no todo el conocimiento procede de aquello que se percibe con los sentidos. Se conoce algo cuando se aplican las facultades intelectuales al objeto del conocimiento: lo que se conoce, de este modo, tiene su origen en el objeto conocido, pero también en una estructura intelectual (compuesta por las formas de percepción, entendimiento y razón).
La percepción es la organización, la identificación y la interpretación de la información sensorial de manera que podamos representar y comprender el entorno y la información que se nos presenta. El entendimiento se define como «la facultad de pensar», y es la capacidad que nos permite efectuar un discernimiento del modo en el que las partes se un asunto se relacionan entre ellas para luego integrarlas. Gracias a la razón, podemos identificar y cuestionar los conceptos, así como inducir o deducir nuevos a partir de los conocidos.
Uno de los problemas que el criticismo pretendía resolver era la aparente existencia de leyes universales, las cuales se expresan en campos tales como las matemáticas. Por ejemplo, ante una sencilla suma de dos números enteros no es fácil sostener que haya más de un resultado posible: es correcto decir que 4 + 3 siempre arroja 7. No olvidemos que esta doctrina propone que es solamente a través de aquello que experimentan los sentidos que podemos acceder al conocimiento, sin que exista la influencia de principios generales, sino simplemente objetos y sucesos individuales.
El criticismo es un sistema filosófico según el cual la epistemología es una disciplina fundamental e independiente, anterior a cualquier otra, razón por la cual es necesario definirla. La epistemología es una rama de la filosofía que se centra en el conocimiento como objeto de estudio.
Entre los principales problemas que aborda la epistemología se encuentran las circunstancias de tipo histórico, psicológico y sociológico que conducen a obtener el conocimiento, así como los criterios por medio de los que se lo puede justificar o invalidar. También se ocupa de definir con claridad y precisión conceptos tales como la realidad, la verdad, la justificación y la objetividad. Es posible que su surgimiento haya tenido lugar en la Antigua Grecia, en un principio de la mano de Platón y Parménides, entre otros filósofos.