Definición de CPU
CPU es una sigla de la lengua inglesa que remite a la expresión central processing unit (en nuestro idioma, “unidad de procesamiento central”). Con esa denominación se conoce el hardware cuya función es interpretar las instrucciones de un software a través de operaciones lógicas y aritméticas.
Las computadoras (ordenadores) pueden contar con una CPU o con más de una. En la actualidad, las CPU se encuentran en un circuito integrado (chip) que se conoce microprocesador. Cabe destacar que un único chip puede albergar varias CPU, dando lugar a los llamados procesadores multinúcleo.
El zócalo o socket de CPU se halla en la placa madre (motherboard) y permite la conexión del microprocesador, que en la mayoría de los casos no se suelda para que pueda extraerse en otro momento. Los dispositivos tales como teléfonos móviles, tabletas y consolas, por otro lado, sí traen sus componentes soldados a la placa madre, dado que las compañías que los fabrican no esperan que sus clientes modifiquen los productos.
Esto da lugar a dos tipos de configuraciones: una cerrada, en la cual no se permiten modificaciones a menos que el cliente desee perder la cobertura que ofrece legalmente la empresa manufacturera mediante la garantía; una abierta, la que suelen tener los ordenadores de sobremesa, ideal para los aficionados al mundo de la informática, que desean renovar los componentes con mucha frecuencia para estar siempre al día.
En la CPU se sitúa la unidad aritmético-lógica (ALU), que se encarga de resolver las operaciones lógicas y aritméticas que le llegan desde el software. La unidad de control (CU), por su parte, decodifica y ejecuta las instrucciones que extrae de la memoria y recurre a la ALU cuando se hace necesario.
A nivel general, puede decirse que la CPU tiene como principal función la ejecución del software (es decir, del conjunto de instrucciones que conocemos como programa informático). La representación del software se realiza a través de un código almacenado en la memoria de la computadora, que la CPU lee, decodifica, ejecuta y finalmente escribe.
A mayor velocidad de la CPU para realizar estos pasos, mayor velocidad de respuesta obtiene el usuario al utilizar una computadora. En el lenguaje coloquial, podemos indicar que una CPU potente nos permite ejecutar un software avanzado de manera rápida.
Es importante señalar que la CPU no trabaja sola, sino que por lo general divide las tareas con otros componentes, como ser la GPU (la unidad de procesamiento gráfico). La GPU se considera un coprocesador, ya que se trata de un microprocesador que sirve para complementar el funcionamiento de la CPU; esto no quiere decir que no sea importante o incluso esencial en el diseño de un dispositivo que necesita imprimir gráficos en pantalla, como casi todos los que se utilizan en la actualidad.
NVIDIA Corporation, una empresa norteamericana fundada en el año 1993 que se especializa en el desarrollo de GPUs y tecnologías de circuitos integrados, presentó en 2007 un concepto que denominó cálculo acelerado en la GPU, el cual consiste en utilizar una unidad de procesamiento gráfico para asistir a la CPU y conseguir la aceleración de ciertas aplicaciones del ámbito de la ingeniería, el análisis y el aprendizaje profundo.
Cabe mencionar que el aprendizaje profundo es un grupo de algoritmos con el cual se pretende modelar abstracciones de alto nivel por medio de arquitecturas que se componen de transformaciones no lineales múltiples. Dicho en palabras más sencillas, se trata de una serie de métodos que permiten a los ordenadores asimilar datos de forma que puedan aprender automáticamente a resolver determinados problemas. Esta tarea es tan compleja y demandante, que la combinación de una CPU con una GPU es ideal para obtener resultados en menos tiempo.