Definición de costo variable
Se denomina costo al desembolso económico que se debe realizar para adquirir o mantener un producto o un servicio. Variable, por su parte, es aquello que varía: que cambia o que no tiene estabilidad.
La idea de costo variable, por lo tanto, alude al costo que experimenta variaciones cuando se modifica el volumen de producción. A medida que aumenta el nivel de actividad, también aumentan los costos variables. De igual forma, si se reduce la producción, caen los costos variables.
Veamos algunos conceptos que están relacionados con el de costo variable, y que resultan necesarios para comprenderlo en toda su profundidad. Podemos partir de la siguiente afirmación: el costo variable atraviesa cambios según varía el volumen de producción. Se entiende por volumen de producción o nivel de actividad el grado en el cual se usa la capacidad de producción.
Por su parte, la capacidad de producción (o capacidad productiva) es el nivel máximo que una estructura dada puede alcanzar en su actividad. Este concepto es fundamental para gestionar cualquier empresa, ya que da lugar al análisis del grado de uso que recibe cada recurso y, por ende, a su optimización.
Volviendo al volumen de producción, por lo general se lo mide en forma de porcentaje, es decir, del que usa de la capacidad de producción. Por otro lado, también es posible apelar a magnitudes absolutas, como ser horas insumidas de servicio, unidades fabricadas, número de servicios brindados, etcétera.
Todo esto nos demuestra que de acuerdo con el porcentaje de uso que demos a los recursos de una empresa, se verá modificado el costo variable. A excepción de los casos en los que tenga lugar un cambio de estructura, en las unidades económicas, la tendencia de los costos variables suele ser lineal; por esta razón, tienen un valor promedio por unidad que, por lo general, es constante.
Cuando el costo no está vinculado al nivel de actividad, se lo denomina costo fijo. En este caso, que el nivel de actividad se incremente o se reduzca no incide en el costo, ya que no depende de eso. Si bien puede parecer fácil comprender las diferencias entre los costos variables y los fijos, no se trata de una mera distinción entre dos conceptos, sino de un aspecto esencial a tener en cuenta para tomar las decisiones más importantes de un negocio.
Tomemos el caso de una pizzería. Para producir una pizza grande de mozzarella, necesita gastar 10 pesos en materias primas (entre la harina, la salsa de tomate, el queso mozzarella y otros ingredientes). Si la pizzería decide producir cien pizzas de mozzarella por noche, tendrá un costo de 1000 pesos en materia prima. Pero si el incremento de la demanda lleva a que se requiera producir ciento cincuenta pizzas, el costo de materias primas subirá a 1500 pesos. Puede afirmarse, de esta manera, que las materias primas constituyen un costo variable para la pizzería.
Esa misma pizzería paga 17 000 pesos mensuales por el alquiler del espacio donde funciona. No importa si cada noche produce cincuenta, cien, doscientas o mil pizzas: el precio del alquiler seguirá siendo el mismo. El alquiler, pues, no es un costo variable: es un costo fijo.
De acuerdo con la teoría de la microeconomía, los costos variables suelen entrar en el grupo de los no lineales, y se advierte una primera etapa de rendimientos crecientes al cual le sigue una de decrecientes. La microeconomía pertenece a la economía, y se enfoca en el estudio del modo en el que se comportan los agentes individuales, como ser las compañías, los empleados, los inversores y los consumidores, además de los propios mercados.