Definición de corriente eléctrica
Para poder conocer el significado del término corriente eléctrica, se hace necesario, en primer lugar, descubrir el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
-Corriente deriva del latín, exactamente de “currens, currentis” que puede traducirse como “el que corre”. Es fruto de la suma de dos partes delimitadas: el verbo “currere”, que es sinónimo de “correr”, y el sufijo “-nte”, que se usa para indicar “agente”.
-Eléctrica, por su parte, fue un término creado por el físico británico William Gilbert. Para eso se sustentó en el empleo de dos componentes del griego: el sustantivo “elektron”, que es sinónimo de “ámbar”, y el sufijo “-ikos”, que se utiliza para indicar “relativo a”.
Al flujo de las cargas eléctricas que recorre un conductor se lo conoce como corriente eléctrica. El flujo está vinculado al desplazamiento de electrones o protones en el seno del material en cuestión.
Se llama carga eléctrica a la propiedad física que poseen ciertas partículas subatómicas (como los protones y los electrones), manifestada a través de las fuerzas de repulsión y atracción que existen entre ellas por intermedio de campos electromagnéticos. A los protones se les asignó carga eléctrica positiva, mientras que a los electrones se les atribuyó carga eléctrica negativa. Los protones y los electrones, en este marco, fluyen desde el polo negativo hacia el polo positivo.
Los conductores, al contar con numerosos electrones libres, posibilitan que la electricidad pase a través de ellos. El movimiento de las cargas eléctricas genera el campo magnético que se puede aprovechar de distintas maneras.
La magnitud que refleja el nivel de electricidad que, en una unidad de tiempo, fluye por el conductor, también se denomina corriente eléctrica. Esta magnitud, medida por un instrumento llamado galvanómetro, tiene como unidad al amperio. Por eso, si el galvanómetro está calibrado en amperios, recibe el nombre de amperímetro.
La corriente eléctrica puede ser variable (si su intensidad cambia en el tiempo) o continua (si la intensidad se mantiene constante). Cuando en ningún sector del conductor se genera una disminución o el almacenamiento de la carga, se habla de corriente estacionaria. Cabe destacar que la intensidad de la corriente eléctrica se calcula dividiendo la carga (expresada en columbios) por el tiempo (segundos) que tarda en trasladarse de un lugar a otro.
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto que la corriente eléctrica es capaz de generar distintos tipos de efectos. En concreto, entre los más significativos destacan los siguientes:
-Efectos lumínicos, ya que transforma lo que es energía eléctrica en energía luminosa. De ahí que sea capaz de encender bombillas, por ejemplo.
-Efectos caloríficos, que es la que permite activar desde hornillos hasta estufas pasando por calefactores de todo tipo.
-Efectos fisiológicos, que pueden llegar a afectar tanto a animales como a seres humanos. En concreto, esos son necesarios para el correspondiente funcionamiento de lo que son aparatos de electromedicina.
-Efectos químicos. En concreto, la corriente eléctrica es capaz de generar cambios químicos. Un ejemplo de ello es la conocida como electrólisis.