Definición de corriente continua

Antes de entrar de lleno en el establecimiento del significado del término corriente continua, vamos a descubrir el origen etimológico de las dos palabras que le dan nombre:
-Corriente deriva del latín, concretamente de “curren, currentis” que puede traducirse como “el que corre”. Es fruto de la suma de dos componentes claramente delimitados: el verbo “currere”, que significa “correr”, y el sufijo “-nte”, que se usa para indicar “agente”.
-Continua también deriva del latín, en su caso de “continuus”, que puede traducirse como “que dura sin interrupción”. Se formó a partir de la suma de tres elementos: el prefijo “con-”, que es sinónimo de “junto”; el verbo “tenere”, que significa “retener”, y el sufijo “-uo”.

Se llama corriente continua a la corriente eléctrica que, mientras fluye, conserva el mismo sentido. De esta forma se diferencia de la corriente alterna, que de manera periódica cambia su sentido.

Cabe destacar que la corriente eléctrica es el flujo de las cargas por un conductor (un material que, por sus características, facilita el paso de la electricidad). La carga eléctrica, por su parte, es una propiedad física que poseen partículas como los electrones y los protones, manifestada por las fuerzas de atracción y rechazo existentes entre ellas.

Cuando el flujo de la corriente eléctrica que atraviesa un conductor no cambia de sentido, se trata de una corriente continua. Esto quiere decir que, más allá del tiempo que transcurra, el sentido del flujo de la corriente no varía: las cargas eléctricas siempre fluyen en la misma dirección.

Es importante tener en cuenta que la corriente continua (abreviada como CC por sus siglas, o como DC por la expresión inglesa direct current) no es necesariamente constante en cuanto a su intensidad. Una batería eléctrica se descarga y pierde intensidad, aún cuando tiene corriente continua porque conserva la misma polaridad.

Con la corriente continua, en definitiva, las partículas subatómicas se desplazan siempre en idéntico sentido, desde el polo positivo hacia el polo negativo. Si se desea transformar la corriente alterna en corriente continua, se puede apelar al elemento conocido como rectificador, que puede ser de onda completa o de media onda.

Por lo general, los equipos que utilizan corriente continua no cuentan con una protección ante una modificación de la polaridad. Por eso es clave respetar el polo positivo y el polo negativo cuando se emplean baterías o pilas, por ejemplo.

Otros datos de interés sobre la corriente continua son los siguientes:
-También se la puede denominar como corriente galvánica.
-La primera red eléctrica comercial, desarrollada por Thomas Edison a finales del siglo XIX, se conocía que usaba lo que es la corriente continua.
-La transformación de corriente continua en alterna es realmente compleja pero no así al revés.
-Por regla general, la corriente continua se usa en aplicaciones donde se necesita un bajo voltaje. Esto puede suceder, por ejemplo, en sistemas donde la energía es producida por células fotovoltaicas e incluso por pilas.
-En la actualidad, al contrario que siglos, en las redes de transporte lo que más se usa es la corriente alterna debido a las ventajas que trae consigo.

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