Definición de convalecencia
La convalecencia es la condición del convaleciente: aquel que convalece (es decir, que está realizando reposo para recuperar la energía que perdió debido a una enfermedad o a otro tipo de trastorno de salud). El término procede del vocablo latino convalescentia.
Puede decirse que la convalecencia es el periodo que una persona debe atravesar hasta recuperar totalmente su salud. Por eso la noción se asocia a la rehabilitación o al proceso de restablecimiento en general.
Cuando un individuo se enferma, es sometido a una intervención quirúrgica o sufre un accidente, su recuperación se desarrolla de manera gradual. La idea de convalecencia suele aludir a la etapa que se inicia cuando la enfermedad ya está quedando atrás y el sujeto necesita juntar fuerzas para retomar sus actividades cotidianas.
Supongamos que un hombre es sometido a una cirugía laparoscópica. Se trata de una intervención simple, pero que requiere de ciertos cuidados. Luego de la operación y de pasar una noche en el hospital, el paciente es dado de alta para que atraviese la convalecencia en su casa. De acuerdo a las indicaciones del médico, debe guardar reposo y respetar una dieta saludable durante una semana hasta recuperarse.
La convalecencia, según el caso, puede desarrollarse en un hospital o en el propio domicilio del paciente. Habitualmente se realiza un seguimiento médico para confirmar que el proceso se esté llevando a cabo de manera adecuada.
En la antigüedad existían los hospitales de convalecencia, también llamados casas de convalecencia. Se trataba de instituciones que recibían a las personas una vez que salían de los hospitales tradicionales. De esta manera se reducían los riesgos de recaída, contagio o infección, que eran bastante frecuentes en el pasado debido a las condiciones de salubridad e higiene.
Consejos para la convalecencia en el hogar
Es importante recordar que no todos cuentan con alguien que los asista durante el periodo de convalecencia, y por esta razón a veces se vuelve necesario contratar a un enfermero o bien solicitar sus servicios por medio de un organismo de gobierno. Dependiendo de la situación de cada uno, los cuidados para recuperarse de forma adecuada son diferentes, así como los conocimientos necesarios para llevarlos a cabo.
Más allá de la preparación técnica, a la hora de cuidar a una persona durante un periodo de convalecencia es importante tomar ciertos recaudos, como ser asegurarse de que haya una ventana cerca de la cama; si es posible, se recomienda escoger la que ofrezca las mejores vistas de la casa.
Esto acarrea dos beneficios que muchas veces se pasan por alto: el individuo convaleciente se mantiene en contacto con el exterior y también disfruta de la luz natural, terapéutica a nivel físico y mental. También es importante ventilar la habitación con frecuencia, algo que puede hacerse perfectamente mientras el paciente toma un baño.
Otro factor indispensable para una convalecencia exitosa es la limpieza de la habitación, que incluye el mantenimiento del piso, los muebles, los cristales y el cambio de las sábanas. Se recomienda adquirir una cama reclinable, ideal para brindar una mayor movilidad a la persona convaleciente a la hora de comer, leer o realizar cualquier otra actividad.
Dado que en algunos casos los pacientes requieren una atención constante, es conveniente dejar a mano todos los objetos de uso cotidiano, como ser los medicamentos, la ropa de abrigo, el mando de la tele, las gafas y los libros, entre muchas otras cosas que se usan con mucha frecuencia durante la convalecencia.
Por último, no olvidemos que un periodo de convalecencia puede ser ideal para estudiar o desarrollar un proyecto que requiera mucho tiempo y dedicación, como ser el aprendizaje de un idioma, la escritura de un libro o la programación de una aplicación informática.