Definición de consentimiento
Se conoce como consentimiento al acto y resultado de consentir (es decir, aprobar la concreción de algo, condescender, tener por cierto algo, otorgar, permitir, etc). La idea de consentimiento, de acuerdo al significado del término, implica admitir, tolerar o soportar una determinada condición. Por ejemplo: “Voy a ir a la Justicia ya que la operación se concretó sin mi consentimiento”, “Juan está a la espera del consentimiento del dueño para vender las acciones”, “Puedes casarte con él, hija, tienes mi consentimiento”.
En este sentido, podemos utilizar como ejemplo una película que vio la luz en la década de los años 90 y que lleva por título “Sin su consentimiento”. Un drama estadounidense este que gira entorno a la situación tan trágica que sufre una mujer. Y es que la misma es víctima de una violación por parte de alguien de su entorno, lo que le llevará a denunciarlo pero también a sentirse más ultrajada aún ante la justicia cuando tenga que demostrar que en ningún momento esa relación íntima fue consentida por ella.
En el campo de la literatura también encontramos trabajos que, de un modo u otro, giran entorno al término que estamos abordando. Así, por ejemplo, está el libro titulado “Con el consentimiento del cuerpo: diario de una futura madre”.
En el año 2004 fue cuando vio la luz dicha narración que esta realizada por los autores Therese Bertherat, Marie Bertherat y Paule Brung. Con ella lo que se persigue es que las féminas que se encuentran en estado de buena esperanza aprendan una serie de ejercicios y movimientos para preparar su cuerpo para el parto y facilitar así el nacimiento de su futuro bebé.
Para el ámbito del derecho, el consentimiento se entiende como la voluntad manifiesta (ya sea de carácter tácito o expreso) de un mínimo de dos individuos para aceptar y reconocer obligaciones y derechos de diversa índole. Respecto a un contrato, el consentimiento es la conformidad que las partes involucradas expresan en relación a sus contenidos.
Claro que para que el consentimiento sea válido desde el punto de vista jurídico, es necesario que se cumplan ciertos requisitos. El sujeto, como primer punto, debe tener capacidad de obrar (por eso, en muchos casos los menores de edad y los discapacitados mentales no pueden dar consentimiento).
El consentimiento, por otra parte, no es válido cuando se consigue a través del uso de la fuerza o intimidación, o cuando se detecta un error grave en la apreciación de los hechos.
El derecho civil requiere consentimientos tanto para formalizar contratos como para contraer diferentes obligaciones o derechos (como el matrimonio). En el ámbito del derecho penal, el consentimiento suele ser contemplado como un atenuante ante la responsabilidad que se deriva de una acción punible (el demandado alega que la acción en cuestión fue realizada con el consentimiento del demandante).
El consentimiento informado, por último, es un procedimiento de la medicina mediante el cual el paciente expresa que se somete libremente a un tratamiento o estudio y que comprende los riesgos y beneficios que éste implica.
Este tipo de consentimiento se hace especialmente patente y necesario cuando los profesionales sanitarios tienen que llevar a cabo intervenciones que suponen un grave peligro para el paciente. No obstante, hay situaciones en las que aquel se obvia como es el caso de que el enfermo en cuestión pueda poner en peligro la salud pública y necesite internarse y estar en cuarentena.