Definición de comprobante
El adjetivo comprobante procede del verbo comprobar: ratificar o corroborar algo. Este verbo, comprobar, hay que tener en cuenta que su origen etimológico está en el latín. Exactamente está en el verbo “comprobare”, que puede traducirse como “verificar” y que está conformado por los siguientes componentes:
-El prefijo “con-”, que es equivalente a “junto”.
-El verbo “probare”, que puede traducirse como “comprobar” o “probar”.
Se llama comprobante a aquello que comprueba.
Por ejemplo: “Cuando realices el depósito en el banco, no olvides guardar el comprobante”, “Para realizar la reserva, debe abonar el 10% de la tarifa por adelantado y luego enviarnos el comprobante por correo electrónico”, “En este momento no tengo ningún comprobante para demostrar que soy el dueño de la motocicleta, pero puedo ir a mi casa a buscar la documentación correspondiente”.
La idea de comprobante suele utilizarse para nombrar al documento que sirve para confirmar una gestión, un proceso o un estado. Supongamos que una persona compra un automóvil y se acerca a una oficina para registrar la operación y así tramitar la documentación del vehículo a su nombre. El sujeto entrega los papeles que le solicitan, firma diversos formularios y paga el arancel vigente. En la oficina en cuestión le entregan entonces un comprobante donde se detalla la documentación que presentó y el pago del trámite. Una semana después, el hombre ya puede pasar a retirar los documentos de su nuevo automóvil: para que se los entreguen, tiene que presentar el comprobante.
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto la existencia de lo que se conoce como comprobante financiero. Este es un documento que se encarga no solo de acreditar sino también de dar validez a lo que es la prestación de servicios entre dos partes o la transferencia de bienes.
De ese tipo de comprobante no podemos pasar por alto que cuenta con una serie de características muy significativas como son estas:
-Se derivan de lo que es una obligación económica.
-Viene a recoger el IVA.
-Como su propio nombre indica, tiene un marcado carácter financiero.
-En el mismo deben aparecer una serie de datos fundamentales como son estos: la fecha, el concepto de la transacción, el nombre de las personas implicadas en esa o lo que es la fecha de satisfacción del acuerdo. Eso sin pasar por alto que también debe quedar muy claro el tipo de comprobante financiero que es.
No menos relevante es subrayar que fundamentalmente existen tres tipos de comprobantes financieros. Esos no son otros que la liquidación de compra, las facturas y el llamado recibo de honorarios.
Los comercios, por su parte, deben entregar comprobantes a sus clientes para acreditar las ventas realizadas. Dichos comprobantes, como facturas o tickets, sirven ante el Estado como registro de las operaciones y se utilizan para pagar los impuestos derivados de la actividad comercial.
Una orden de compra, un remito, una nota de crédito y una tarjeta de embarque también son comprobantes que se emiten y se reciben en distintos contextos.