Definición de compadre
El término latino compăter llegó a nuestro idioma como compadre. El compadre de un individuo es el padrino de su hijo. Por otro lado, también se llama compadre al padre de su ahijado.
Por ejemplo: “Mañana voy a ir a pescar con mi cuñado y mi compadre”, “El compadre de mi esposa sufrió un violento robo en su casa y ahora está hospitalizado”, “Soy tu compadre, siempre voy a estar a tu disposición para lo que necesiten tú o tu hijo”.
La etimología de compadre está vinculada a aquel que coopera con el padre. En la religión católica, una persona llama compadre al padrino de bautizo o de confirmación de su hijo. El parentesco supone que el compadre asume el compromiso de asistir al padre de su ahijado en el cuidado del mismo. En el caso de la madrina de un niño, los padres de éste aludirán a ella como la comadre.
Por extensión a este significado, en algunos países se le dice compadre a un amigo, más allá de la existencia, o no, de un vínculo de parentesco. Dos hombres que se conocen desde hace treinta años y que mantienen desde entonces una relación de amistad pueden llamarse “compadre” entre sí.
Con respecto a su uso en los sacramentos religiosos, como ser el bautismo y la confirmación, es importante señalar que muchas veces los padres del niño que los recibirá escogen a personas que a penas conocen para que desempeñen los papeles de padrino y madrina. En otras palabras, a menudo los compadres y las comadres no cumplen con la función de proteger y aconsejar a los ahijados ni de asistir a los padres, independientemente de la promesa que hayan hecho.
Según la tradición gitana de España, por ejemplo, cuando nace un niño se lleva a cabo una gran celebración a la cual asisten todos los miembros de la comunidad local. Esto puede realizarse en la casa del padre o del padrino, y se ofrece un banquete con dulces y licores variados. El objetivo de este ritual es fortalecer los lazos entre los familiares y el recién llegado, así como los que lo unen a su padrino, una figura de gran importancia a quien comienzan a llamar «compadre».
Incluso la idea de compadre se usa para llamar a cualquier individuo, hasta a un desconocido: “Ey, compadre, ¿tienes una moneda?”, “¿Podrías decirme la hora, compadre?”. Este mismo significado o uno similar puede aparecer en otros países o regiones de habla hispana, y a veces la pronunciación se ve afectada por el acento local, de manera que la palabra no siempre suena igual; se dice que en Andalucía, por ejemplo, a veces se pronuncia «ompare«.
En Uruguay y en Argentina, por otra parte, se conoce como compadre o compadrito al hombre belicoso o peleador: “Entró a mi casa con aires de compadre y lo saqué a patadas”, “Te sugiero que no te hagas el compadrito con Don Manuel”.
A pesar de compartir el mismo idioma y de encontrarse a poca distancia unos de otros, el significado que los países de habla hispana le dan a este término puede ser bastante diferente, y lo mismo pasa con su diminutivo. En Perú, por ejemplo, no sólo se llama compadre a un amigo cercano, sino que también se le puede decir compadrito para expresar un especial cariño, mientras que en Argentina y Uruguay el diminutivo tiene una connotación negativa.
En el contexto de una familia, el padre de una mujer casada puede llamar compadre al de su yerno, y viceversa. Otras formas que recibe esta palabra son «compadrote», «compae», «cumpai», «compa», «compai», «compayito», «compita» y «compi».