Definición de comicios
Para proceder a conocer el significado del término comicios, se hace necesario, en primer lugar, descubrir el origen etimológico del mismo. En este caso, podemos exponer que deriva del latín, exactamente de la palabra “comitium – comitia”, que se utilizaba en la Antigüedad para hacer referencia a las distintas asambleas que se llevaban a cabo.
El concepto se emplea para denominar al proceso electoral que se lleva a cabo para la designación de los cargos políticos.
Los comicios, también llamados elecciones, permiten que los votantes o electores elijan a aquellos que ocuparán dichos cargos durante un determinado periodo. Para esto deben votar entre diversos candidatos.
Existen distintas clases de comicios. Los comicios locales, por ejemplo, se llevan a cabo para que los habitantes de un municipio o de una provincia o de otra división administrativa seleccionen a las autoridades. Este tipo de comicios posibilita la elección de intendentes o alcaldes, concejales, etc.
Por supuesto, tampoco hay que olvidar los llamados comicios regionales. Estos en España se celebran en cada una de las comunidades autónomas que dan forma al país. Con estas elecciones los ciudadanos de a pie lo que hacen es elegir al gobierno de su región, que estará formado, entre otros, por el presidente o presidenta, que se encargará de seleccionar y nombrar a sus consejeros y consejeras.
Por supuesto, tampoco hay que olvidar los llamados comicios regionales. Estos en España se celebran en cada una de las comunidades autónomas que dan forma al país. Con estas elecciones los ciudadanos de a pie lo que hacen es elegir al gobierno de su región, que estará formado, entre otros, por el presidente o presidenta, que se encargará de seleccionar y nombrar a sus consejeros y consejeras.
Los comicios generales, en cambio, tienen alcance nacional. En estos comicios los ciudadanos pueden elegir presidente, diputados o senadores, por citar algunas posibilidades.
Cuando el votante puede elegir al candidato que desea sin presiones ni amenazas, y los resultados de las elecciones no son alterados o manipulados, se dice que los comicios son libres. Los procesos electorales suelen ser analizados por observadores para garantizar, justamente, la libertad de los comicios.
Cualquier persona que se presente a unos comicios, sean del tipo que sean, debe saber que hay una serie de valores que se considera que resultan atractivos para los votantes. Es decir, conseguirá más respaldos si como candidato es o transmite sinceridad, honestidad, capacidad para liderar y para conseguir objetivos beneficiosos en pro de la comunidad, sensatez, amabilidad, capacidad de escucha y empatía así como cercanía.
En la época de la Antigua Roma, se llamaba comicios a la junta encargada del tratamiento de los asuntos públicos. Estos comicios consistían de diversas instituciones que representaban políticamente al pueblo.
Los comicios romanos ejercían funciones ejecutivas, judiciales y legislativas, sin la distinción de poderes que es habitual en la actualidad. El poder de los comicios era tan grande que hasta tenían la facultad de sancionar leyes retroactivas.
A medida que crecía la población del Imperio Romano, estos comicios fueron perdieron importancia, ya que no lograban convocar y representar a la totalidad de los ciudadanos que tenían derecho a voto.