Definición de comezón
La etimología de comezón remite a comestio, un vocablo del latín tardío que puede traducirse como “acción de comer”. De todos modos, el uso más habitual del concepto no está vinculado a la alimentación.
Se denomina comezón al prurito que puede experimentarse en todo el cuerpo o en una zona en particular. La idea de prurito, en tanto, refiere a la picazón.
La comezón lleva a querer rascarse.
Qué es la comezón
Comezón, pues, puede emplearse como sinónimo de prurito, picazón o picor. Estas sensaciones aluden a la molestia y la incomodidad ocasionada por aquello que pica: es decir, que pincha o irrita.
La comezón aparece cuando se siente un hormigueo en la piel. Esto hace que el individuo desee o necesite rascarse: frotar la zona con las uñas o con algún elemento áspero. Por lo general, al rascarse, desaparece la comezón, aunque por distintos motivos esta acción no es recomendada por los médicos.
Picaduras de insectos
Entre las causas más habituales de la comezón localizada aparecen las picaduras de insectos. Cuando un insecto pica (muerde o da una punzada), segrega una toxina que, en la persona, provoca una reacción celular. Ciertas células se encargan de liberar histamina, una sustancia que se adhiere a los receptores nerviosos y remite información al cerebro.
Es posible afirmar, en este marco, que la comezón es una consecuencia de la reacción de las células y no un efecto directo de la toxina. Por otro lado, para eliminar la toxina que desencadena la comezón, los vasos sanguíneos se dilatan localmente y filtran plasma, lo que genera la salida de una roncha.
Es importante mencionar que existen fibras nerviosas específicas que transmiten la sensación de comezón al cerebro. No se trata de las mismas fibras encargadas del transporte de la sensación de dolor.
Las picaduras de los insectos desencadenan una reacción celular que provoca comezón.
Otras causas de comezón
Las picaduras de los insectos no constituyen la única causa de comezón. Hay productos químicos y ciertas sustancias que también generan comezón.
Una enfermedad cutánea, una reacción alérgica, la presencia de parásitos, un trastorno del sistema nervioso, determinados tipos de cáncer (e incluso sus tratamientos) y hasta el embarazo pueden hacer que una persona sienta comezón.
Por qué rascarse puede resultar perjudicial
Cuando alguien tiene comezón y se rasca, suele aliviarse y experimentar una sensación placentera. Si un individuo se rasca tras la picadura de un insecto, por ejemplo, contribuirá a la dilatación de los capilares y logrará que se libere más plasma, lavando las toxinas y minimizando la reacción celular.
Sin embargo, el acto de rascarse puede ocasionar la liberación de más histamina, con lo cual el organismo recibirá más señales de comezón. Por otra parte, al rascarse mucho, la piel puede lesionarse e infectarse por el ingreso de microorganismos.
Cómo tratar la comezón
Frente a los posibles efectos adversos de rascarse, los especialistas proponen otras alternativas ante la comezón. El uso de lociones humectantes y la aplicación de compresas frías son algunas de las opciones.
Mojarse con agua tibia y usar una crema con antihistamínicos están entre las alternativas sugeridas. De cualquier manera, y sobre todo si la comezón es persistente, lo ideal es consultar a un médico para que el profesional indique cuáles son los pasos a seguir.