Definición de comedido
Antes de entrar de lleno en la definición del término comedido, se hace necesario descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente del verbo “commetiri”, que puede traducirse como “comedir”.
El adjetivo comedido se utiliza para calificar a aquel que es sensato, refrenado o prudente. El término deriva del verbo comedir, que alude a moderarse o a premeditar una acción.
Por ejemplo: “Al enterarse de la novedad, el hombre se mostró comedido”, “El consumo de combustible de este automóvil es comedido”, “Luego de una primera reunión muy tensa, los presidentes de ambos países volvieron a reunirse, esta vez con un tono más comedido”.
Alguien comedido, por lo tanto, actúa con precaución y muestra un ánimo moderado. Distinto es el caso de quien es impulsivo e impetuoso, o del sujeto que reacciona con euforia o vehemencia.
Tomemos el caso de un tenista cuando consigue el punto que le permite consagrarse campeón de un torneo. Si se trata de un deportista comedido, celebrará sin exageraciones, luego se acercará a saludar a su rival y finalmente retomará el festejo con cierta calma, más allá de su alegría. En cambio, si el tenista en cuestión no es comedido, puede empezar a gritar y a saltar al coronarse, olvidándose del saludo respetuoso a su competidor.
Un hombre que es comedido en sus gastos, por otra parte, solo gastará cada mes una parte de sus ingresos, mientras que el resto lo ahorrará o lo invertirá. Esta conducta precavida le permite estar preparado para afrontar posibles malos momentos económicos que surjan en el futuro. Un sujeto que no sabe comedir sus gastos, por el contrario, puede endeudarse al gastar más de lo que tiene disponible, haciendo que sus egresos monetarios superen a sus ingresos.
Para realizar un consumo comedido, se hace necesario llevar a la práctica recomendaciones tales como las siguientes:
-A la hora de ir a hacer la compra al supermercado, hay que escribir previamente en una lista los productos que se necesitan. De esta manera, únicamente se adquirirán los que estén escritos en aquella.
-Hay que apostar por dejar de lado los caprichos, sean del tipo que sean. Es decir, únicamente hay que comprar lo que se necesite en cada momento por una razón de peso y no simplemente por ganas. Una manera de determinar si comprar un artículo o no es preguntarse: “¿lo necesito?”. De esta forma, si la respuesta es no, se evitará realizar ese gasto absolutamente innecesario.
-Es importante llevar un control de los ingresos y de los gastos para así realizar un uso adecuado y comedido del dinero que se tiene.
-Hay que disfrutar del tiempo de ocio y gozar de una larga lista de actividades, pero también de forma comedida. Es decir, no se puede estar saliendo cada noche porque eso supone un gasto elevado de dinero. Por eso, hay que planificar las actividades a lo largo de la semana o del mes para que no sean excesivas.