Definición de cerramiento

Cerramiento es la acción y efecto de cerrar o cerrarse (asegurar algo para impedir que se abra, evitar el paso del aire o de la luz, hacer que el interior de algo quede incomunicado con el exterior).

Un cerramiento, por lo tanto, es una cosa que cierra o que tapa una abertura, un paso o un conducto. Por ejemplo: “Se están filtrando los olores a la casa vecina: vamos a tener que hacer un cerramiento”, “Tenemos que ser muy cuidadosos con el cerramiento ya que el laboratorio no puede recibir ninguna contaminación externa”, “Un cerramiento de emergencia impidió la salida de fluidos”.

En el ámbito de la construcción y de la arquitectura, un cerramiento es una división que se hace con tabique (y no con una pared gruesa) o aquello que permite cerrar y terminar un edificio o una parte de él: “Con Claudio tenemos pensado hacer un cerramiento en el balcón para poder aprovechar mejor el espacio”, “Si haces un cerramiento en esta parte de la casa, tienes un ambiente más”, “Desde que realizamos el cerramiento, el viento ya no nos molesta y podemos almorzar o cenar en el balcón”.

En este sentido, los cerramientos son una especie de vallado que permite la utilización de un espacio para un fin, separando el exterior del interior. Gracias a un cerramiento es posible instalar un lavadero, un jardín de invierno, una piscina cubierta o un quincho, entre otras cosas.

Históricamente, han existido diversos tipos de cerramientos que, en su caso, lo que venían a ejercer era una función meramente defensiva y de seguridad. ¿Por qué? Porque se ponían en pie con el claro objetivo de evitar que determinadas construcciones pudieran ser asaltadas por los enemigos.

En este sentido, existían tanto las murallas, que se utilizaban para defender castillos y también para proteger ciudades enteras, como las barbacanas. Estas últimas eran empleadas durante la Edad Media con el fin de proteger desde un puente hasta una puerta pasando por una torre. Y así vinieron utilizándose hasta el siglo XVI.

En la actualidad, entre los más frecuentes cerramientos se encuentran aquellos que tienen como claro objetivo el proteger a las terrazas de bares y restaurantes. En este caso, lo habitual es decantarse por los de cristal ya que ofrecen mayor elegancia, son muy resistentes, tienen una larga durabilidad y permiten disfrutar del entorno en todo momento.

Cada vez son más las personas que, en sus empresas o viviendas, optan por los cerramientos porque ofrecen tres ventajas fundamentales: preservan perfectamente de las condiciones climatológicas adversas que existan en el exterior, se pueden utilizar con múltiples aplicaciones y hacen útiles espacios que se tenían sin aprovechar.

Muchas son las clasificaciones que existen sobre los cerramientos. No obstante, entre las más frecuentes están estas:
• Por ubicación: interiores y exteriores.
• Por el comportamiento respecto a la luz: opacos, transparentes o translúcidos.
• Por la forma: curvos o planos.
• Por la movilidad: fijos o móviles.

Los cerramientos pueden ser realizados con diversos materiales, como aluminio o vidrio. En ocasiones el cerramiento se lleva a cabo por motivos de seguridad; ese el es caso de los tejidos plásticos que se colocan en un balcón para evitar accidentes con los niños o las mascotas.

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