Definición de cebada
El vocablo latino cibāta llegó a nuestra lengua como cebada. Palabra latina que, a su vez, procede del verbo “cibare”, que puede traducirse como “alimentar” o “engordar a los alimentos de granja”.
Así se conoce a una planta que pertenece al grupo familiar de las gramíneas y que, por sus características, se asemeja al trigo.
La cebada, cuyo nombre científico es Hordeum vulgare, es un cereal: una gramínea que se cultiva especialmente para aprovechar su grano como alimento. En este caso, la cebada está entre los cinco cereales más cultivados.
Las cañas de la cebada, que pueden medir medio metro, presentan espigas flexibles, con semillas que finalizan en punta. La cosecha de la cebada se lleva a cabo en la temporada de verano.
Se cree que el cultivo de la cebada se inició en el Antiguo Egipto. Otros pueblos de la antigüedad, como los romanos y los griegos, también cultivaban y utilizaban la cebada como alimento. En la actualidad Alemania y Francia son los principales productores a nivel mundial. En el continente americano, los mayores productores de cebada son Canadá, Estados Unidos y Argentina.
El uso más frecuente de la cebada se da en la producción de cerveza, whisky y ginebra. La cebada se emplea en procesos como el malteado, la destilación y la generación del mosto. Con este cereal también se puede elaborar pan (el llamado pan de cebada), producir una harina conocida como máchica y obtener bebidas como el kvas y el agua de cebada.
Otra utilización de la cebada se encuentra en la ganadería, donde se destina el cereal a la alimentación de los cerdos y de otros animales.
Además de todo lo expuesto podemos señalar que en Madrid existe un lugar emblemático que responde al nombre del Mercado de la Cebada. Es uno de los mercados más grandes e importantes de la capital española y se sitúa en la Plaza de la Cebada, enclavada en el famoso Barrio de La Latina.
En el año 1868 fue cuando se comenzó a construir este citado edificio, de manos del arquitecto Mariano Calvo y Pereira. Se inauguró por el rey Alfonso XII el 11 de junio de 1875 y luego fue restaurado en 1958.
Cuenta con unos 6.000 metros cuadrados, dispone de dos plantas principales, así como otra que ejerce de almacén y otra más como aparcamiento. Estéticamente sorprende y llama la atención por sus varias cubiertas abovedadas de color rojo así como por el gran mural realizado por Carlos Rincón donde aparecen reflejados algunos de los principales monumentos de Madrid.
Como hemos mencionado, ese mercado se sitúa en la Plaza de la Cebada, que debe su nombre al hecho de que en una de sus calles de alrededor se procedía a separar la cebada que iba destinada a alimentar a los caballos del rey de la que se iba a usar para hacer lo propio con los caballos de los regimientos de caballería. Plaza en la que además se sitúa uno de los teatros más relevantes de la ciudad: el Teatro de La Latina.