Definición de casting
El término casting es originario de la lengua inglesa pero también es aceptado por la Real Academia Española (RAE). La noción permite referirse al proceso de elección de modelos o de actores para un cierto trabajo.
Por ejemplo: “Mi hija me pidió que la lleve a un casting ya que sueña con actuar en televisión”, “La marca de electrodomésticos organizó un casting para elegir a la próxima figura de sus comerciales”, “La joven argentina fue seleccionada en un casting y participará de la nueva película del famoso director”.
En un casting, los participantes deben demostrar sus habilidades para convencer a los responsables de definir el elenco o el reparto de una obra. Es habitual que, en el caso de los actores, los participantes deban interpretar el papel para el cual se postulan: de este modo, los seleccionadores pueden comparar las distintas calidades de interpretación.
Supongamos que un director de TV busca un niño de unos diez años para que interprete el rol del hijo del protagonista de una telenovela. Con el objetivo de hallar al niño adecuado para el papel, se pone al frente de un casting que se desarrolla en las instalaciones del canal. De esta manera, a todos los jóvenes que participan del proceso se les pide que interpreten una escena breve junto al actor adulto. Tras observar las pruebas, el director puede elegir al pequeño que le parece más apropiado para sumar a la novela.
Por otro lado existen los procesos de selección de artistas que exigen un cierto grado de improvisación por parte de los postulantes, algo que puede suponer una mayor o menor dificultad, dependiendo de cada uno. Hay actores y cantantes que prefieren expresarse con total libertad, sin estar sujetos a un libreto o una partitura, ya que de este modo pueden aprovechar al máximo su creatividad y mostrarse como realmente son.
Claro que la capacidad para improvisar una pieza teatral o una canción no es tan normal, y por eso muchos castings optan por entregarles a los participantes una hoja con el material que esperan ver representado en la prueba. Una de las ventajas de guionar el casting es que todos los candidatos pueden ser comparados tomando en cuenta los mismos parámetros; con respecto a la improvisación, no debemos olvidar que algunas veces es el elemento que modifica el guión sobre la marcha y convierte una obra buena en una joya del cine, del teatro o del mundo de la música.
Organizar y llevar a cabo un casting toma mucho trabajo, así como una inversión de tiempo y dinero que puede llegar a ser bastante considerable. En primer lugar, debemos entender que los guionistas y compositores escriben sus obras con diferentes puntos de referencia, ya sea pensando en los intérpretes ideales o incluso inspirándose en personas de su círculo; cuando llega el momento de verlas representadas por extraños, deben atravesar un proceso de adaptación muy particular.
Según algunas de las anécdotas de quienes han organizado varios castings, la sorpresa es un elemento recurrente la mayoría de las veces, tanto para bien como para mal: a veces se encuentran con postulantes que no comprenden en absoluto el papel que deben representar, pero también están quienes ofrecen una interpretación mejor de la que esperaban los escritores, y esto repercute en una revisión de la obra que puede enriquecerla de manera considerable.
Cabe destacar que hay programas televisivos que combinan el concepto de casting con la modalidad de concurso. Quienes participan deben mostrar sus habilidades (para el canto, la actuación, etc.) mientras compiten entre sí. Un jurado y/o el público son los responsables de elegir al ganador.