Definición de carnívoro
Lo primero que vamos a hacer es conocer el origen etimológico del término carnívoro que ahora nos ocupa. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente de “carnivorus”, que puede traducirse como “devorador de carne”. Palabra esa que se compone de los siguientes elementos:
-El sustantivo “caro”, que significa “porción de carne”.
-“Vorus”, que puede traducirse como “el que se alimenta”. Un vocablo que deriva del verbo latino “vorare”, que es sinónimo de “devorar”.
El adjetivo carnívoro se utiliza para calificar a los seres que comen carne. El concepto incluye a aquellos animales que, si bien su alimentación abarca otras opciones, también pueden ingerir carne.
Puede decirse que la noción de carnívoro se utiliza por oposición a herbívoro (animales que comen plantas) y a frugívoro (la alimentación basada en frutos). Los animales que se alimentan de carne, plantas y frutos reciben el nombre de omnívoros.
En el caso de los carnívoros, obtienen los nutrientes que necesitan para su subsistencia y desarrollo a través de la ingesta de carne, ya sea depredando a otros animales o comiendo carroña. A los seres vivos que solo comen carne se los suele llamar carnívoros estrictos.
Estos animales cuentan con un aparato digestivo preparado para la digestión de la carne. Muchos de ellos tienen dientes para desgarrar a sus presas, aunque hay carnívoros sin piezas dentarias (como los pingüinos emperadores).
Los perros, los gatos, los lobos, las ballenas, las águilas, las serpientes, los pulpos y las arañas son animales carnívoros. Al ser humano actual (Homo sapiens) se lo considera omnívoro, aunque las especies primitivas del género Homo eran vegetarianas.
Aunque existen muchas clasificaciones de los carnívoros, no podemos pasar por alto que una de las más significativas es la que los divide en dos cuando se trata de animales:
-Los carroñeros, que se caracterizan porque se alimentan de otros animales que ya están muertos. En concreto, no los cazan sino que esperan a que esos mueran para comérselos. Este sería el caso de los buitres o de las hienas, por ejemplo.
-Los depredadores, que vigilan a sus presas para perseguirlas y darles caza. Para realizar esa función unos optarán por cazar en solitario mientras que otros optan por hacerlo en manada. Eso sí, los depredadores se dividen a su vez en varios grupos: los supercarnívoros, que son los que únicamente se alimentan de carne; los carnívoros ocasionales que comen carne solo cuando tienen problemas para dar con los vegetales; y los flexibles. Estos últimos son los que, aunque mayoritariamente comen carne, también pueden ingerir plantas, semillas o frutas, por ejemplo.
Las plantas carnívoras, por último, son especies vegetales que satisfacen sus requerimientos nutricionales consumiendo insectos. Existen más de trescientos tipos de plantas carnívoras, que apelan a distintas clases de trampas para atrapar a sus presas. Algunas disponen de pelos pegajosos en sus hojas para que los animales, una vez que entran en contacto, no puedan escaparse.