Definición de bulbo
Procedente del vocablo latino bulbus, la palabra bulbo da nombre a una estructura de raíz biológica cuyo formato se asemeja a una ampolla. La botánica lo presenta como una yema gruesa que suele localizarse en la porción subterránea de la planta y que atesora sustancias de reserva.
El bulbo, por lo tanto, es un órgano que permite almacenar nutrientes. Se forma cuando la base de las hojas se vuelve más gruesa y posee cinco partes principales: el disco basal (donde crecen las raíces), los catáfilos (donde se almacenan los nutrientes), la túnica (que protege a los catáfilos), el vástago (con la yema floral) y las yemas laterales (las cuales dan origen a los nuevos bulbos).
Entre las plantas bulbosas, se destacan la cebolla, el lirio, el tulipán, el ajo y el puerro. Es posible distinguir entre los bulbos tunicados (con capas superpuestas que rodean las bases) y los bulbos escamosos (que presentan las bases imbricadas).
No obstante, hay que subrayar que además de estos dos tipos de bulbos en el campo de la botánica también hay que hacer mención a la existencia de una tercera tipología. Nos estamos refiriendo a los llamados bulbos macizos, que son aquellos que se identifican por contar con un platillo carnoso, porque su forma de reproducción se produce a través del hecho de que los bulbitos crecen en la base del bulbo, y por estar envueltos en unas láminas secas y delgadas.
En anatomía, por otra parte, se conoce como bulbo raquídeo a la parte de la médula que se extiende desde la protuberancia anular hasta el hueco occipital de la estructura craneal. El bulbo posee apariencia de cono truncado de punta inferior y se encarga de enviar impulsos desde la médula espinal hasta el encéfalo, de regular la secreción de jugos gástricos y de controlar la tos y los estornudos.
De la misma forma, también hay que mencionar la existencia de lo que se conoce como bulbo olfatorio. Este en concreto es un órgano que se encuentra en el cerebro, exactamente en su parte anterior, y que tiene como misión el proceder a la percepción de los diversos olores. Para conseguir realizar la misma con total éxito se sustenta en una serie de elementos tales como los axones (prolongaciones de las neuronas) y las células mitrales.
En el ámbito de la astronomía, el bulbo galáctico es el grupo central de las estrellas que forman parte de las galaxias espirales. Estas estrellas se distribuyen en el espacio de manera elipsoidal.
En este campo tenemos que destacar que básicamente existe una doble tipología de bulbos. Así, en primer lugar, nos encontramos con los llamados bulbos clásicos que son aquellos que se encuentran formados por estrellas que pertenecen a la llamada Población II. En concreto estas tienen como principal seña de identidad el hecho de que forman parte de las primeras generaciones de estrellas que se crearon tras el Big Bang. Y eso sin olvidar que se identifican por ser viejas, pequeñas y rojizas.
En segundo lugar, están los pseudobulbos que están catalogados como muy similares a los que existen en las galaxias espirales.
La electrónica, por último, apela al término bulbo para nombrar al componente que se utiliza para amplificar, conmutar o modificar una señal eléctrica.