Definición de bulbo raquídeo
Bulbo, del latín bulbus, es una estructura biológica en forma de ampolla. El término tiene varios usos y aplicaciones, en referencia al órgano de almacenamiento de nutrientes en ciertas plantas y al componente electrónico que permite amplificar o modificar una señal eléctrica, entre otras cuestiones.
En el ámbito de la anatomía, el concepto se utiliza para mencionar al bulbo raquídeo, también conocido como médula oblonga o mielencéfalo. Se trata de un segmento del tronco del encéfalo que se sitúa entre la protuberancia anular y el agujero occipital del cráneo.
El bulbo raquídeo, que limita con la médula espinal y que puede decirse que es su continuación, tiene forma de cono truncado de vértice inferior. Puede distinguirse una cara anterior (con un surco longitudinal), una cara lateral y una cara posterior (con un surco medio-posterior).
Otra división del bulbo raquídeo lo segmenta en la decusación piramidal, la decusación sensorial y una parte superior donde se hallan las olivas bulbares.
Entre las funciones del bulbo raquídeo, se encuentra la transmisión de impulsos desde la médula espinal al cerebro y el control de actividades respiratorias, gastrointestinales, cardiacas y vasoconstrictoras. La transmisión de los impulsos se produce a través de diversas fibras nerviosas, tanto ascendentes como descendentes.
El bulbo raquídeo regula la secreción de jugos digestivos y cumple con funciones reflejas como la deglución, la tos, el estornudo y el vómito, entre muchas otras.
Existen diversos problemas de salud que puede afectar de manera contundente al citado bulbo raquídeo. Entre ellos se encuentran los que son de tipo congénito, los degenerativos, los vasculares, los tumorales, los que tienen su origen en una cuestión metabólica o los de carácter inflamatorio-infeccioso.
En concreto, las enfermedades más habituales y graves que dañan contundentemente esta parte del encéfalo que nos ocupa son las siguientes:
• La atrofia multisistémica. De tipo neurodegenerativo es esta que tiene una causa desconocida y que suele producirse en adultos. Una atrofia del cerebelo es básicamente la principal consecuencia que tiene aquella.
• La esclerosis lateral amiotrófica. Una de las enfermedades más frecuentes en lo que respecta a la afección del bulbo raquídeo es esta que se traduce en lo que sería una atrofia y posterior degeneración de lo que son las fibras cortico-espinales.
• La esclerosis múltiple. Numerosos son, lamentablemente, los casos de personas con esta patología que no tiene cura y que es habitual que aparezca en mujeres con edades comprendidas entre los 20 y los 40 años. La principal consecuencia de la misma es la disminución notable de la movilidad, aunque puede degenerar incluso en invalidez absoluta.
• La enfermedad de Behçet. Úlceras de diversa índole y también lesiones de clase nodular son las principales manifestaciones de aquella.
• El cáncer del bulbo raquídeo. De esta grave patología habría que subrayar que presenta diversos tratamientos tales como la cirugía o la quimioterapia. Problemas de visión o audición, vómitos, debilidad o incluso aletargamiento son algunos de los síntomas que presenta.
Cabe destacar que los daños en el bulbo raquídeo son fatales, causando la muerte inmediata por paro respiratorio o paro cardíaco.