Definición de browser
Un browser es un navegador de Internet: un software que permite la visualización de los contenidos que presenta una página web. Este tipo de programa informático dispone de las herramientas que se necesitan para la interpretación del código de una página, que puede estar compuesto por uno o más lenguajes de programación.
Gracias al uso de un browser, por lo tanto, una persona puede acceder a la información de las páginas web e interactuar con ella. La navegación virtual se vuelve posible mediante los enlaces (también llamados links o hipervínculos) que hacen que el usuario pueda pasar de un sitio web a otro, o bien de una a otra página dentro del mismo sitio.
En un primer momento, los browsers solo existían en las computadoras (ordenadores). Con el paso de los años, muchos otros dispositivos comenzaron a tener conexión a Internet por medio de este tipo de programas. De este modo, los teléfonos celulares (móviles), los televisores, las tabletas y las consolas de videojuegos, entre otros aparatos, empezaron a incluir un browser de forma predeterminada.
Google Chrome es uno de los browsers más utilizados en el mundo. Desarrollado por Google, fue lanzado en 2008 y tiene más de 750 millones de usuarios en todo el planeta. Se trata de un navegador que apuesta por la estabilidad, la velocidad y la seguridad.
Otro browser muy popular es Internet Explorer, creado por Microsoft en 1995. Hasta la aparición de Chrome, de hecho, era el navegador más usado.
Mozilla Firefox (un desarrollo de la fundación y la corporación Mozilla) y Opera (producto de Opera Software) son otros browsers que están instalados en millones de computadoras. Cabe destacar que la mayoría de los browsers existentes pueden descargarse de manera gratuita.
Hasta cierto punto, la elección del browser tiene lugar por cuestión de gustos, así como la mayoría de los programas y servicios ofrecidos en Internet; ya sea por costumbre (si fue el primer navegador que usamos en nuestra vida) o por la comodidad que nos brinda para realizar nuestras actividades favoritas, la mayoría de los usuarios se fijan en los aspectos más superficiales para tomar su decisión.
Sin embargo, los usuarios expertos esperan mucho más de un browser que la mera posibilidad de cargar sus casillas de correo electrónico y sus perfiles en las redes sociales. Esto programas deben estar preparados para reproducir de forma eficiente una amplia variedad de contenido programado en diferentes lenguajes, por lo cual la compatibilidad es un aspecto que determina la calidad del browser a cada momento.
Dado el ritmo al cual avanza la tecnología, un browser que hoy nos ofrece una experiencia estable y fluida de navegación, mañana puede convertirse en una pesadilla si no se adapta a las nuevas versiones de los lenguajes y formatos con los que debe trabajar. Esto se pudo apreciar con claridad cuando surgió HTML5, una versión del lenguaje HTML que llegó para ofrecer una mayor diversidad de contenido que su predecesor, ya que de pronto se volvió necesario interpretar nuevas funciones y no todos los navegadores pudieron hacerlo de forma ágil desde el principio.
Los desarrolladores de páginas web, por su parte, hacen un uso particular del browser: no sólo lo aprovechan para su disfrute personal, sino que también lo necesitan para testear sus creaciones. En esta profesión, se aconseja contar con todos los navegadores más populares del momento, de forma que se maximicen las probabilidades de ofrecer un producto compatible y de fácil acceso por un gran número de clientes.
En la actualidad es normal que los navegadores ofrezcan a los desarrolladores varias herramientas para realizar pruebas sobre las páginas sin modificar el código fuente de forma definitiva, algo muy útil para visualizar los cambios antes de aplicarlos.