Definición de bradicardia
Se denomina bradicardia al ritmo cardíaco que resulta más lento que aquel que se registra habitualmente. En un cuadro de bradicardia, el nódulo sinoauricular emite menos de sesenta pulsaciones por minuto.
Cabe destacar que se llama nódulo sinoauricular a la estructura donde nace el impulso eléctrico que provoca el latido del corazón. Si el nódulo sinoauricular no funciona, la tarea es asumida por el nódulo auriculoventricular. Este segundo nódulo suele generar entre cuarenta y cinco y cincuenta y cinco pulsaciones por minuto, una cifra que también implica una bradicardia.
Puede decirse, por lo tanto, que la bradicardia aparece cuando el nódulo sinoauricular emite menos pulsaciones por minuto de lo normal o cuando el nódulo auriculoventricular asume la función de producir el impulso eléctrico pero con ritmo cardíaco reducido.
El origen de la bradicardia se encuentra en la interrupción de los impulsos eléctricos que, en una situación normal, regulan el ritmo de los latidos. Dicha falla puede deberse a una enfermedad congénita; un daño o una infección de los tejidos cardíacos; hipertensión (presión arterial elevada); hemocromatosis (exceso de hierro); hipotiroidismo; lupus; o una baja temperatura corporal, por ejemplo. Ciertos medicamentos también pueden generar bradicardia.
Es importante tener en cuenta que la bradicardia puede ser un síntoma de una enfermedad cardiaca o de una lesión cerebral. Una vez que se detecta la bradicardia, el médico debe realizar una evaluación exhaustiva para descubrir su causa ya que puede revelar la existencia de un trastorno congénito o de una infección, por citar dos posibilidades. Si el paciente en cuestión es deportista, conocer la causa de la bradicardia puede salvarle la vida debido a que ciertas enfermedades congénitas impiden la realización de actividad física intensa.
Uno de los consejos más efectivos para prevenir la bradicardia es llevar una vida sana, eliminando los alimentos perjudiciales, haciendo ejercicio de forma regular, controlando el peso corporal, el colesterol y la presión arterial, evitando el tabaco y el exceso de alcohol. Estos son algunos de los puntos a tener en cuenta, pero todos ellos reducen el riesgo de casi cualquier enfermedad del corazón.
Dicho esto, no todos los pacientes pueden o deben recibir el mismo tratamiento para la bradicardia, sino que éste depende de una serie de factores, como ser la causa de la lentitud del ritmo cardiaco, la gravedad de los síntomas y la clase de problema de conducción eléctrica. Cuando la bradicardia aparece como consecuencia de un trastorno subyacente, como ser la apnea obstructiva del sueño o el hipotiroidismo, entonces tratar este problema puede ser suficiente para resolver el otro.
Es importante resaltar que ciertos medicamentos pueden provocar bradicardia, y entre ellos se encuentran algunos de los que se usan para combatir otras enfermedades del corazón. En un caso como éste, el médico puede indicar al paciente fármacos alternativos luego de una cuidadosa evaluación. Por ejemplo, la frecuencia cardiaca lenta puede corregirse de esta manera o incluso reduciendo la dosis. Si no es posible recurrir a otro tratamiento, entonces llega la necesidad de un marcapasos.
El marcapasos es un dispositivo que se ubica bajo la clavícula por medio de una operación. Para su funcionamiento necesita una provisión constante de energía, la cual consigue de las baterías. El implante también contempla la colocación de una serie de cables que pasan por las venas y llegan al corazón, donde se unen a los tejidos con la ayuda de unos pequeños electrodos.
Muchos pacientes de bradicardia deben recurrir al marcapasos como parte de su tratamiento. Este dispositivo tiene la tarea de generar impulsos eléctricos y controlar el ritmo cardiaco a un nivel considerado adecuado para el correcto funcionamiento del organismo. Casi todos los modelos de marcapasos asimismo pueden recolectar y registrar datos que, más tarde, los médicos usan durante los controles. Las citas de seguimiento deben ser programadas con regularidad.