Definición de barracón
El término barracón es el aumentativo de barraca. Se llama barraca, en tanto, a una construcción desarrollada con materiales ligeros y de manera tosca.
Un edificio de un solo piso
Un barracón, de este modo, es un edificio de gran tamaño erigido con las características de una barraca. Por lo general presenta una planta rectangular y se destina al albergue de una cantidad elevada de individuos (que pueden ser prisioneros, soldados o jornaleros, por ejemplo).
El barracón es un edificio de una sola planta, generalmente con fines militares
Los barracones carecen de tabiques y se llevan a cabo en un único piso. Muchas veces se usan tablones para levantar su estructura.
Tomemos el caso de los barracones de la época romana. Estos barracones se destinaban a las tropas y eran la clase de edificación más frecuente en los recintos de tipo militar.
Con una planta rectangular que se compartimentaba, presentaban espacios reservados al cobijo de grupos de ocho soldados (conocidos como contubernium). Además contaban con divisiones que funcionaban como almacén y como vivienda de los suboficiales, entre otras.
Durante el nazismo, se utilizaron barracones en los campos de concentración. Estos barracones se empleaban sobre todo para hacinar a los prisioneros, recibiendo a un gran número de personas en una superficie que resultaba insuficiente para brindar las comodidades más elementales.
Barracones de Sachsenhausen
En el año 1936, un grupo de prisioneros pertenecientes a algunos campos de concentración de la Alemania Nazi fueron obligados a construir el de Sachsenhausen, el cual según las SS (las Escuadras de Protección Schutzstaffel) sería ideal y plasmaría la imagen nacionalsocialista de aquella época, a la vez que serviría como sitio de sometimiento. Hasta el año 1945, el número de personas que pasaron por este foco de tortura superó los doscientos mil, y sólo fueron liberadas alrededor de tres mil durante los días 22 y 23 de abril.
Como si las condiciones de los barracones no hubieran sido de por sí insuficientes para llevar una vida sana y cómoda, debemos mencionar que sus ventanas estaban completamente selladas, de manera que resultaba muy difícil respirar cuando se cerraban sus puertas. De hecho, en alguna ocasión los soldados aprovecharon esta característica para asfixiar a diversos presos que ya no les resultaban útiles. A esta pesadilla debemos sumarle el hambre, los trabajos abusivos y las inevitables enfermedades.
Al día de hoy es posible visitar este campo de concentración, algo que mucha gente decide hacer para intentar entender un poco más lo que sufrieron tantos inocentes hace décadas. Uno de los puntos destacados es el barracón 38, el cual se encuentra en el denominado Campo pequeño, el sitio en el cual fueron hacinados los prisioneros judíos entre los años 1938 y 1942. Cinco décadas más tarde, un grupo de antisemitas incendiaron el lugar, y todavía al día se hoy se percibe el olor a quemado.
En los campos de concentración se usaban barracones para hacinar a los presos
Otros barracones que se pueden recorrer como parte de las visitas guiadas son los que se usaban como enfermerías. No debemos confundirlos con centros médicos dedicados al tratamiento de los enfermos, ya que en esta página horrorosa de nuestra historia el significado que recibían era completamente retorcido: se usaban para esterilizar a los presos contra su voluntad, para hacer experimentos con sus organismos e incluso para quitarles la vida de diferentes formas. Sobra decir que el paso por este lugar deja conmocionada a la gente como pocas otras experiencias.
Como nombre propio
Barracón, por otra parte, es una palabra que aparece en múltiples denominaciones comerciales y en nombres de asociaciones y entidades. Es posible nombrar a la compañía argentina Barracón S.R.L. (dedicada a la venta de insumos para la industria agropecuaria), al restaurante El Barracón (ubicado en Madrid) y a la compañía teatral española El Barracón (fundada en 2005), por mencionar algunas posibilidades.