Definición de bandada
Una bandada es un conjunto de aves que vuelan juntas y que adoptan comportamientos similares. En algunos países, el término parvada se utiliza como sinónimo de bandada. Por ejemplo: “Una bandada de gaviotas llegó a la playa y rompió la calma con sus graznidos”, “¡Mira, mamá! ¡Una bandada está volando justo encima de nosotros!”, “El cazador aprovechó la presencia de la bandada y comenzó a disparar”.
Las aves pueden formar una bandada por diversos motivos. Cuando estos animales se asocian, lo hacen con una finalidad específica y para obtener ciertos beneficios, aunque también se enfrentan a diversos problemas.
Las bandadas hacen que las aves puedan mejorar su protección ante los depredadores ya que, con una gran cantidad de individuos vigilando, les resulta más fácil detectar la presencia de peligro. Cabe destacar que hay bandadas que pueden albergar a decenas de miles de aves.
Una bandada, sin embargo, afecta la eficiencia en la búsqueda de alimentos y genera problemas a aquellas aves que están subordinadas frente a otras dominantes. Por eso ciertos animales se unen en bandadas compuestas por ejemplares de diferentes especies, algo que les ayuda a mejorar su seguridad sin incrementar la competencia por los mismos recursos.
En un sentido simbólico, la noción de bandada puede utilizarse para referirse a un grupo bullicioso de personas: “No tengo paciencia para soportar durante más de dos horas a una bandada de niños gritando a mi alrededor”, “¡Cálmense! Parecen una bandada”, “No fuimos un equipo, sino más bien una bandada fuera de control”.
La migración de las aves
La migración es un fenómeno que ha llamado la atención del ser humano desde tiempos inmemoriales. Tanto es así que hace aproximadamente cinco milenios ya los habitantes de la isla de Chipre (en el Mediterráneo) asociaban el desplazamiento estacional de algunas aves que viajaban en bandada con el momento ideal para comenzar a sembrar sus alimentos.
Aristóteles, un reconocido filósofo, científico y lógico que vivió entre los años 384 y 322 a. C. en la Antigua Grecia, se dedicó a estudiar la migración de las aves a través de la observación de este comportamiento en más de una especie.
Por otro lado, en la Biblia se habla de la migración de los gavilanes desde Europa del norte hacia el continente africano, pasando por la Península del Sinaí y el Mar Rojo, y se la describe como un asombroso fenómeno de la naturaleza que maravillaba a todo aquél que lo contemplaba, ya que era el símbolo de los caminos divinos.
El hecho de que tantos cientos y miles de aves se agrupen en una bandada y que luego se embarquen en tan extensos viajes, sobrevolando mar y tierra, ha sido objeto de fascinación para nuestra especie por siglos y continúa siéndolo en la actualidad, especialmente para responder algunos de los interrogantes que surgen de su observación, como ser:
* cómo consiguen aprovechar sus energías para recorrer distancias tan grandes sin morir de cansancio;
* si sus patrones migratorios han evolucionado a lo largo de la historia;
* cómo se ubican para llegar correctamente a su destino;
* qué problemas enfrenta una bandada durante la migración.
Cabe mencionar que la mitad de las especies conocidas de aves del planeta practican la migración. Algunas migran unos pocos cientos de metros, pero otras alcanzan impresionantes distancias que las llevan de un punto a otro de la Tierra. La ruta de migración de una bandada responde a las características y necesidades de su especie, y por eso se aprecia una gran diversidad.
Para los investigadores no siempre resulta fácil definir el patrón migratorio de una especie ni entender el diseño de sus rutas aéreas. El caso más comprensible desde nuestro punto de vista es el de la migración de norte a sur y viceversa, ya que se realiza para buscar la estación del año opuesta y facilitar la obtención de alimento.