Definición de averiguar
Averiguar es un verbo cuya raíz etimológica se halla en el vocablo latino verificāre. La acción de averiguar implica llevar a cabo una cierta diligencia con el objetivo de descubrir la verdad de un asunto o de acceder a una determinada información.
Por ejemplo: “Lo cierto es que desconozco quién me ha llamado por teléfono ayer por la noche, pero lo voy a averiguar”, “El presidente se comprometió a averiguar quién es responsable de las amenazas que se suceden desde hace varios días”, “¿Podrías averiguar a qué hora sale el tren?”.
El acto de averiguar suele desarrollarse de diferentes maneras en la vida cotidiana. La averiguación puede consistir en una simple pregunta o en una observación. Si una persona quiere averiguar si la comida que está cocinando en el horno ya está lista para servir, solo debe tomar la fuente donde la colocó y examinar o probar un trozo; dependiendo del resultado, tomará la decisión de dejarla un tiempo más al fuego o de llevarla a la mesa.
Un hombre que quiere averiguar cuánto falta para el inicio de un partido de fútbol, por su parte, tiene que conocer primero a qué hora empieza el encuentro (por ejemplo, leyendo un artículo periodístico al respecto que fue publicado en un diario) y luego consultar un reloj. Si el partido comienza a las 21 horas y el reloj marca que son las 20 horas, el sujeto sabrá que aún debe esperar una hora para que comience el evento.
En otros ámbitos, averiguar un dato resulta mucho más complejo. La policía puede tener que desarrollar una investigación extensa para averiguar quién asesinó a un dirigente político, por citar un caso, y esto acarrea una serie de tareas que deben ser llevadas a cabo en conjunto y bajo una estricta organización para que el proceso tenga éxito.
De hecho, en el contexto de una investigación policial para resolver un asesinato se dan diferentes tipos de averiguaciones, que pueden ir desde una simple consulta para encontrar un domicilio hasta una conversación con un científico para conocer los potenciales efectos de una sustancia tóxica hallada en la escena del crimen.
Si pasamos al mundo de la tecnología, más específicamente al entorno del desarrollo de software, sabemos que todo proceso de creación de programas acarrea una inevitable etapa de pruebas, la cual siempre arroja algún error. Mientras el equipo de programación avanza en la elaboración del producto, el de testing debe someterlo a un gran número de situaciones para encontrar fallos, reportarlos y esperar una nueva versión.
Cuando un programador recibe el informe de un error, debe averiguar el origen del mismo, y para ello es necesario que el responsable de la prueba le indique con lujo de detalles cómo hacer para reproducir el error, es decir, para conseguir que tenga lugar una y otra vez de forma voluntaria. El mundo de la programación es tan complejo que da lugar a todo tipo de problemas, desde los que se resuelven en pocos segundos hasta algunos que deben permanecer en el programa por falta de tiempo para encontrar su causa o una solución adecuada.
Todos los ejemplos expuestos hasta el momento nos demuestran que la acción de averiguar pueden llevarla a cabo diferentes tipos de personas: desde las que por mera curiosidad se deciden a encontrar un dato en particular –les corresponda o no conocerlo– hasta los profesionales que destinan recursos específicos para resolver un problema de tipo técnico que les impide avanzar en un proyecto. Las diferencias no solo hacen alusión a la importancia del asunto, sino también a la persistencia y la voluntad del individuo, ya que no todos poseen la constancia y la determinación para realizar cualquier tipo de averiguación.