Definición de autopoiesis
La noción de autopoiesis –también mencionada como autopoyesis– no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE). Se trata de un término acuñado por el chileno Humberto Maturana en la década de 1970.
Este biólogo, en colaboración con Francisco Varela, ideó el concepto con referencia a la capacidad que tiene un sistema para reproducirse y mantener su estabilidad por sí mismo. La autopoiesis, por lo tanto, es la clave de la existencia de los seres vivos.
Al autorregularse y aprovechar la energía del entorno, un sistema puede conservar su estructura pese a no estar en equilibrio. Esto le permite no perder su autonomía ni su identidad.
Para Maturana, un sistema es una entidad que se define por el entramado de operaciones y procesos que desarrolla, pudiendo crear o eliminar elementos del propio sistema a modo de respuesta frente a las alteraciones del medio. La autopoiesis está dada por esa posibilidad de transformar y destruir componentes mediante interacciones continuas que logran regenerar la red de operaciones que ha producido al sistema en cuestión.
A la hora de pensar en la autopoiesis, Maturana se propuso determinar qué es aquello que sucede en el interior de una entidad para que un observador externo pueda afirmar que está viva. De acuerdo al biólogo, un ser vivo es un sistema que se crea a sí mismo de forma continuada, modificándose y concretando las reparaciones necesarias. A esta cualidad la denominó autopoiesis, derivado de dos vocablos griegos: auto (que alude a “sí mismo”) y poiesis (que puede traducirse como “creación”).