Definición de ascensión
La noción de ascensión, que tiene su origen etimológico en el vocablo latino ascensio, refiere al acto y el resultado de ascender. Este verbo (ascender), en tanto, alude a subir, de modo tal que el desplazamiento permite llegar a un lugar más alto.
Por ejemplo: “Sabía que la ascensión sería dura, pero nunca imaginé que alcanzar la cima de la montaña nos demandaría un esfuerzo tan grande, tanto físico como mental”, “La ascensión sin cuerda implica un desafío que pocos deportistas están dispuestos a enfrentar”, “Si las condiciones meteorológicas lo permiten, mañana realizaremos una nueva ascensión con el objetivo de conquistar la cumbre”.
Ascensión también puede usarse simbólicamente. En este caso, la ascensión implica acceder a un sitio considerado mejor que otros o que la posición que se tenía hasta entonces. El término también puede vincularse a un crecimiento o un desarrollo: “La ascensión de la derecha más reaccionaria preocupa a los movimientos sociales”, “El cantante se esforzó mucho para lograr su ascensión y transformarse en una figura reconocida”, “Este sistema impide la ascensión social ya que privilegia el mantenimiento del statu quo”.
En el ámbito del catolicismo, por otro lado, la ascensión es la subida de Jesucristo al Reino de los Cielos. De acuerdo a la Biblia, el cuerpo resucitado de Jesús se elevó ante los ojos de los apóstoles para entrar en la gloria divina.
Con mayúscula inicial, finalmente, Ascensión es la denominación de la fiesta católica que permite celebrar el ascenso de Jesucristo al cielo. La fecha es movible, ya que se trata del cuadragésimo día tras la Pascua de Resurrección, la cual también se conoce como domingo de resurrección. Esta festividad derivó en la creación del nombre de pila Ascensión.
Esta fiesta también se conoce con el nombre de Día de la Ascensión. Es importante resaltar que la tradición cristiana señala que Jesús se elevó hacia los cielos en cuerpo y alma, como podemos ver que hacen las aves aunque en este caso impulsado por un poder divino, para unirse con su Padre, Dios; esto diferencia la ascensión de algunas experiencias descritas por otras religiones, en las cuales tiene lugar una transformación del espíritu.
Esta característica de la ascensión de Jesucristo está relacionada con la relevancia que la religión cristiana le da al concepto de corporeidad, al hecho de que el Verbo de Dios se haya encarnado en su hijo en forma de ser humano para salvar a nuestra especie, que había caído en manos del pecado. Esta fiesta se celebra en diversos países de Europa, África, América, Asia y Oceanía, incluyendo Francia, Burundi, Colombia, Corea del Sur y Vanuatu.
La Ascensión se relata, por ejemplo, en el Evangelio según Marcos, aunque no sea de forma muy extensa. Los demás apóstoles acompañaban a su maestro, todos sentados en el sitio donde se celebró la Última Cena, el cual se conoce con el nombre de Cenáculo. Fue en aquel momento que Jesús les reprochó sus dudas, el hecho de que no hubieran creído en su resurrección y les indicó que recorrieran todo el mundo anunciando el Evangelio.
Jesús agregó que aquellas personas que creyeran y recibieran el bautismo se salvarían, mientras que el resto se condenaría. Para reconocer a los fieles, a los creyentes, listó una serie de rasgos que los distinguirían de los escépticos: serían capaces de expulsar demonios en su nombre, de hablar nuevas lenguas, de atrapar víboras con sus propias manos y beber su veneno sin sufrir ningún daño, además de curar a los enfermos imponiéndoles sus manos. Dicho todo esto, comenzó su ascensión hacia el cielo, para finalmente sentarse a la derecha de Dios.