Definición de apóstrofo

El concepto de apóstrofo procede del latín tardío apostrŏphus, a su vez derivado del vocablo griego apóstrophos. Se trata de un signo de la ortografía que, en nuestra lengua, se emplea para enlazar dos términos marcando la supresión de un sonido.

El apóstrofo es una coma elevada (), aunque también puede aparecer como una comilla de cierre (). Sirve para señalar la elisión de una letra, simular una determinada pronunciación asociada a un dialecto o mostrar la eliminación de algún fonema por motivos relacionados con la métrica.

Veamos un caso de uso del apóstrofo. Muchas veces, en el lenguaje coloquial de algunas regiones, la palabra “para” se pronuncia “pa” (es decir, se eliminan las dos últimas letras). Así, suele escribirse “pa’” para explicitar la eliminación. Por ejemplo: “Voy pa’ lo de mi tía a almorzar”, “Está fresco pa’ chomba”, “¿Pa’ qué quieres que llame a Juan, si no tengo nada pa’ decirle?”.

En otros idiomas, el apóstrofo sirve para realizar distintas contracciones. Uno de los usos más habituales es “I’m” en la lengua inglesa (por “I am”). Es posible expresar “I’m John” o “I am John” (“Yo soy John”).

Resulta importante no confundir el apóstrofo con el apóstrofe. El apóstrofo, como ya explicamos, es un signo ortográfico. El apóstrofe, en cambio, es una interpelación que se realiza, en segunda persona, de manera vehemente, ya sea a otro sujeto, a un objeto inanimado, a algo abstracto o incluso a uno mismo. Por lo tanto el apóstrofe suele considerarse como una figura retórica que interrumpe el discurso de forma abrupta para dirigirse a alguien.

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