Definición de anuencia
Antes de entrar de lleno en el esclarecimiento del significado del término anuencia, tenemos que establecer el origen etimológico del mismo. Así, podemos indicar que deriva del latín, exactamente procede del verbo “adnuere” o “annuere”. Este puede traducirse como hacer gestos afirmativos con la cabeza.
Es un concepto que alude al asentimiento o consentimiento. La anuencia, de este modo, implica el acto de aprobar, tolerar o afirmar algo.
Por ejemplo: “Una actividad ilícita de semejante calibre solo puede realizarse con la anuencia de las autoridades”, “El presidente del club asegura no haber dado anuencia para la realización de la fiesta”, “Si consigo la anuencia de tus padres, nos casaremos el próximo año”.
La anuencia suele vincularse a un consentimiento. El ejemplo anterior que menciona al presidente del club refiere a que dicho directivo no dio su aprobación para la organización de un festejo. El novio que planea su casamiento, por su parte, pretende el visto bueno de sus suegros.
La idea de anuencia también puede aludir a la omisión de una medida de castigo o control que, por el contexto, alguien debería tomar. Si consideramos el caso del primero de los ejemplos anteriores, el desarrollo del acto ilegal implica necesariamente, de acuerdo al enunciado, que las autoridades están tolerando la acción. Dicho de otro modo: las autoridades no pueden ignorar los hechos y, dado que no los están reprimiendo, se sobrentiende que los aceptan.
En un sentido similar, si alguien menciona que los estudiantes de una escuela rompieron las instalaciones con la anuencia del director, estará haciendo referencia a que el responsable de mantener el orden y de aplicar eventuales sanciones a los alumnos, aceptó que se produjeran los daños, incumpliendo con los deberes propios de su función.
Existen además documentos oficiales que vienen a dejar patente la anuencia hacia una acción en concreto. Así, por ejemplo, si una asociación se dirige al ayuntamiento de su ciudad para poder organizar y celebrar un certamen de cualquier tipo, el documento que ese consistorio crea para certificar que se lo permite vendría a demostrar su anuencia.
Dentro de ese citado conjunto de documentos se encuentran, por ejemplo, las llamadas cartas de anuencia en el que una poder u organismo con poder legal da su consentimiento, permiso o autorización a una persona para que lleve a cabo un acto concreto.
Hay que establecer que, entre otros datos de interés, es necesario que en ese tipo de documentación tengan que aparecer tanto los datos de las dos partes “implicadas” en el proceso como incluso la firma de ambas. Solo así quedará constancia de su compromiso, acuerdo y autorización para poder realizar el acto o a la acción concreta que se pretenda.
Permiso, autorización, aprobación, conformidad o beneplácito son algunos de los sinónimos que tiene la palabra anuencia. De la misma manera, por el contrario, ejercen como antónimos de esa palabra algunos términos como desaprobación, reprobación, desestimiento, desautorización o disconformidad.