Definición de anestesia
En el griego, y más concretamente en la palabra anaesthesia es donde nos encontramos con el origen etimológico del actual término de anestesia. En concreto aquella se compone de tres partes diferenciadas: el prefijo an que significa “sin”; el concepto aesthesis que se puede traducir como “sensación” y el sufijo ia.
La anestesia es la ausencia, ya sea total o parcial, de la sensibilidad. Puede producirse por un traumatismo o de manera artificial e inducida. El término, por lo general, se utiliza para referirse a la acción médica que consiste en inhibir el dolor en un paciente mediante el suministro de una sustancia con propiedades anestésicas.
La rama de la medicina que se encarga de atender y cuidar a las personas en el marco de una operación quirúrgica se conoce como anestesiología. Esta especialidad, de todas maneras, también puede ocuparse de aliviar el dolor que proviene de motivos que no son quirúrgicos, como el suministro de sustancias anestésicas a la madre durante las tareas de alumbramiento.
Partiendo de todo ello podemos establecer que el profesional encargado de llevar a cabo esta tarea es el que recibe el nombre de anestesiólogo. Este, en concreto, es el médico responsable del bienestar del paciente tanto antes como durante y posteriormente a la intervención quirúrgica a la que se le vaya a someter. De ahí que vele por la seguridad y comodidad de aquel.
Se conoce como anestesia general a aquella que afecta la conciencia, produce el surgimiento de una amnesia temporal y elimina los reflejos. La sustancia que se suministra cuenta con propiedades hipnóticas y puede aplicarse de distintas maneras (a través de inhalaciones, agujas intravenosas, etc.).
La anestesia local, en cambio, sólo bloquea el dolor en una zona concreta del cuerpo. Sus efectos hacen que los impulsos eléctricos de los músculos y los nervios no se transmitan con normalidad por un periodo transitorio. Un ejemplo de anestesia local es aquella que se emplea cuando se deben extraer dientes al paciente.
Otro tipo de anestesia es la anestesia locorregional, que anula la sensibilidad en uno o más miembros. Este es el caso de la anestesia peridural (también conocida como anestesia epidural), que consiste en introducir un anestésico local dentro del denominado espacio epidural. Esta sustancia actúa sobre las terminaciones nerviosas cuando salen de la médula.
La anestesia intradural o anestesia raquídea, por su parte, se aplica en el espacio intradural y hace efecto con mayor rapidez si se compara con la peridural.
A la hora de determinar el tipo de anestesia que se le administrará a un paciente concreto ante una operación quirúrgica o prueba de diversa tipología, el personal médico que acometerá aquella debe tener en cuenta una serie de factores muy importantes. Entre los mismos se encuentran la clase de intervención, la parte del cuerpo en la que se va a realizar aquella, el tiempo de duración de la misma, las enfermedades que haya padecido o padezca la persona y los antecedentes de reacciones a la anestesia.
Y todo ello sin olvidar tampoco que, de la misma forma, se tendrán en cuenta otros valores de igual importancia como sería el caso de los medicamentos que en ese momento esté tomando el paciente o las condiciones del mismo con respecto a edad, peso y estatura.