Definición de anaquel
Los orígenes etimológicos del término anaquel no están claros. De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), el concepto podría proceder del árabe hispánico manáqil, a su vez vinculado al árabe clásico minqalah (que puede traducirse como “soporte”).
Un anaquel es un estante o una repisa que se dispone de modo horizontal para que puedan apoyarse objetos sobre su superficie. Por ejemplo: “Mi abuelo tiene la casa llena de anaqueles con libros”, “¿Podrías alcanzarme la carpeta que está sobre ese anaquel, por favor?”, “Necesitamos más anaqueles para guardar los recuerdos de nuestros viajes”.
Los anaqueles suelen construirse con materiales que presentan una buena resistencia; de este modo, logran soportar un peso considerable sin quebrarse. Hay anaqueles metálicos, de madera y plásticos, por citar algunas opciones.
Es importante tener en cuenta que los anaqueles pueden formar parte de un mueble (como un armario o una alacena) o estar fijados directamente a una pared. También existen los anaqueles que tienen patas o ruedas.
Una de las muchas ventajas que tiene el anaquel frente a una mesa o un escritorio, por ejemplo, es que ofrece la posibilidad de aprovechar el espacio vertical de la habitación, y esto puede dar lugar a un incremento de la capacidad de almacenamiento realmente considerable: en una oficina de 5 metros de altura, un anaquel puede tener muchos estantes, multiplicando así el espacio en el cual los trabajadores pueden apoyar sus materiales.
Por otro lado, el diseño de ciertos anaqueles puede acarrear diferentes desventajas. En primer lugar se encuentra el riesgo de que se desvencije, es decir que se aflojen sus uniones y se desplome; esto puede ocurrir si no ha sido ensamblado siguiendo todas las precauciones necesarias, si se le exige que cargue más peso del que está preparado para soportar, si ha sido expuesto a un ambiente húmedo y su material se ha desgastado (en el caso de la madera, por ejemplo), o bien como resultado de que alguien se pare sobre su estructura para alcanzar uno de los estantes superiores, entre otras posibilidades.
Uno de los recursos más comunes para aumentar la resistencia de los anaqueles es colocar barras verticales cada cierta distancia en los modelos muy anchos; de esta forma, es posible reforzar los estantes e impedir que se quiebren. De modo similar, en muchos casos se unen varios anaqueles para crear uno de mayores dimensiones.
De una gravedad mucho menor es la acumulación de polvo que suele tener lugar debajo del estante inferior, aunque esto depende del diseño. Si las barras que sostienen la estructura o los propios estantes tienen bordes muy filosos, algo muy común en los anaqueles de metal, también existe el riesgo de cortes menores.
Muchos comercios suelen contar con anaqueles para exhibir sus mercaderías. Un supermercado, en este sentido, puede tener una gran cantidad de anaqueles donde coloca sus productos: bebidas, alimentos, artículos de limpieza, etc. Los clientes caminan entre los anaqueles observando la mercadería y eligiendo qué comprar. Una vez que seleccionan el producto, lo toman del anaquel y pueden llevarlo a la caja para pagar el precio correspondiente.
El supermercado es probablemente el tipo de tienda comercial en el cual se usa el anaquel con mayor amplitud, ya que por lo general es el elemento más común a lo largo y ancho de sus instalaciones. Gracias a este conjunto de estantes, los vendedores tienen la posibilidad de clasificar y agrupar sus productos de manera estratégica, para captar la atención de los clientes de forma sutil y llevarlos hacia las ofertas, por ejemplo.
En las viviendas, los anaqueles suelen emplearse para exhibir elementos decorativos, como adornos o portarretratos, aunque también sirven para organizar y almacenar libros y otros objetos.