Definición de amusia
Amousie es un vocablo alemán procedente del griego amousía, que puede traducirse como “falta de armonía”. Ese es el antecedente etimológico más cercano de amusia, término que en nuestro idioma refiere a la imposibilidad de distinguir o reproducir ritmos o tonos musicales.
Imposibilidad de hacer música
La amusia abarca diversos trastornos vinculados a una incapacidad para lograr el reconocimiento de la música y su reproducción. Muchas veces ese inconveniente se asocia a falencias en la dicción y en la escritura.
La amusia es la imposibilidad de reconocer y reproducir la música
En ocasiones la amusia es una consecuencia de una lesión cerebral, con lo cual se la menciona como amusia adquirida. También existe la amusia congénita (es decir, innata).
Entre las manifestaciones clínicas de la amusia se encuentran la falta de capacidad para cantar, silbar o tocar instrumentos. Además puede expresarse a través de un impedimento para distinguir los tonos.
Uno de los casos más famosos de amusia fue el del compositor francés Maurice Ravel (1875-1937). A partir de una enfermedad neurológica, posiblemente derivada de un traumatismo craneoencefálico que sufrió en un accidente de tráfico, Ravel perdió en sus últimos años su capacidad para escribir y tocar música (amusia adquirida), aunque conservó otras habilidades intactas y mantuvo su destreza intelectual.
Relación con el lenguaje
Aprovechando la tecnología de resonancia magnética, se ha demostrado que las personas con amusia pueden tener una memoria tonal reducida. Esto se comprobó sometiéndolas a pruebas específicas de memoria, tanto tonal como verbal; los profesionales observaron que la actividad en la corteza auditiva derecha, la corteza prefrontal dorsolateral y el giro frontal inferior decrecía.
Si bien la amusia vuelve difícil reconocer las variaciones de tono en las canciones, no impide advertir ligeras diferencias en la entonación propias del lenguaje. Dicho de otra manera, es posible que el problema resida en el procesamiento y no en la detección del sonido.
En los lenguajes no tonales, como el nuestro o el inglés, la entonación no se ve tan afectada como en el resto, de los cuales destacan el japonés y el mandarín. En casos como estos últimos, sí se aprecia un descenso a la hora de reconocer y de procesar el lenguaje, dado que una pequeña inflexión tonal puede repercutir de manera relevante en el significado de las palabras y las frases.
Diagnóstico de la amusia
Para examinar a una persona con algunos de los signos antes expuestos y diagnosticar la amusia es necesario que se cumplan ciertos requisitos, entre los que destacan los siguientes: la persona debe tener un cociente intelectual normal, no debe poseer conocimientos avanzados de música, debe haberse expuesto a este campo de forma normal y no debe tener problemas para socializar.
En la década de 1980, dos especialistas llamados Kalmus y Fry diseñaron un examen para detectar este trastorno musical. Es un conjunto de veintiséis canciones ampliamente conocidas, de las cuales diecisiete tienen ciertas desafinaciones intencionales. Si un participante pasa por alto al menos tres de estos errores, entonces se supone que padece amusia. Las pruebas iniciales arrojaron resultados que apuntaban a una prevalencia del 4,2 por ciento, un valor que se respetó a nivel académico por muchos años en el estudio de la amusia congénita.
Tres o más fallos en la prueba indican la presencia de amusia
Género de arañas
Amusia, por otra parte, es un género de arañas que forma parte del grupo familiar de los gnafósidos. Estas especies araneomorfas (por sus quelíceros –piezas bucales– que se disponen en diagonal) habitan en distintas zonas del continente africano.
Con respecto al hábitat de este género de arañas, podemos hallarlas en las regiones austral y oriental del continente africano. La Amusia murina y la Amusia cataracta son dos especies de este género. Como todos los gnafósidos, son oscuras y sus hileras se caracterizan por ser largas y con forma de tubo.