Definición de amilasa
Antes de poder determinar el significado del término amilasa, se hace necesario conocer su origen etimológico. En este caso, podemos indicar que se trata de una palabra de origen latino, fruto de la suma de “amidum”, que puede traducirse como “almidón”, y el sufijo “-asa”. Eso sí, no hay que olvidar que esa primera parte deriva, a su vez, de la palabra griega “amylon”. Esta se empleaba para referirse a una especie de pan que se elaboraba a partir del almidón resultante de introducir el grano sin moler en lo que era el agua.
Se denomina amilasa a una enzima que tiene la capacidad de dividir el almidón en sus diversos componentes. Esta definición nos lleva al análisis de dos términos para comprender con precisión qué es la amilasa: enzima y almidón.
Una enzima es una proteína que se encarga de catalizar de manera específica las diferentes reacciones bioquímicas que desarrolla el metabolismo. En el caso de la amilasa, cataliza una reacción de hidrólisis que, en la digestión del almidón, da lugar a azúcares simples.
El almidón, por su parte, es un carbohidrato que actúa como reserva de energía en los vegetales. Por lo tanto: cuando la enzima amilasa actúa sobre el carbohidrato almidón, lo degrada convirtiéndolo en azúcares simples a través de una reacción metabólica.
La amilasa, de este modo, es clave en la digestión. Cuando una persona come pan, pastas u otros productos que disponen de harina, ingiere almidón. La amilasa producida por el páncreas y las glándulas salivales descompone el almidón en sustancias más simples para que el organismo pueda absorber los nutrientes.
El análisis de la cantidad de amilasa en sangre permite diagnosticar diversas enfermedades. Cuando su nivel es excesivo, puede deberse a pancreatitis, paperas o un problema renal.
Exactamente cuando una persona tiene elevados niveles de amilasa en la sangre, los que superan los 137 U/L, sufre lo que se da en llamar hiperamilasemia. De esta patología podemos destacar los siguientes datos de interés:
-Muchas son las causas que pueden estar detrás de la misma, tales como una insuficiencia renal, la persona ha tomado ciertos medicamentos, tiene un tumor, sufre una inflamación del páncreas…
-Los síntomas asociados a esa situación son fatiga, pérdida notable de peso, una sed muy excesiva, náuseas, debilidad, necesidad de orinar de manera muy frecuente…
-Para poder acabar con la hiperamilasemia o reducir al máximo se recomienda que la persona afectada se hidrate muy bien, que lleve a cabo una alimentación baja en grasas y rica en fibra o que no ingiera alcohol. De la misma manera, es necesario que no se automedique ante cualquier dolencia y que, por supuesto, siga todos y cada uno de los consejos y tratamientos que le imponga su doctor.
Cabe destacar que la amilasa también está presente en la levadura que se utiliza para la producción de pan. Esta amilasa rompe el almidón de la harina, permitiendo que la levadura se “alimente” de los azúcares simples y haciendo que la masa crezca o se eleve. El proceso también otorga un sabor característico al pan.