Definición de allanamiento
Allanamiento es el acto y el resultado de allanar. Este verbo puede referirse a hacer que algo se vuelva llano; a superar un problema; o a ingresar a una vivienda con una orden judicial.
Por ejemplo: “Para el allanamiento del terreno vamos a utilizar varias máquinas que nos ha cedido el municipio”, “Con la derrota del número uno del ranking y la lesión del tenista sueco, el joven jugador asiático se encontró con el allanamiento de su camino hacia la final”, “En el allanamiento realizado en la casa del acusado, la policía halló dos armas de fuego”.
En los países americanos, la noción de allanamiento suele vincularse al ingreso de autoridades a un domicilio a partir de un mandato del Poder Judicial y con el objetivo de avanzar en el desarrollo de una investigación. Un allanamiento, de este modo, supone la suspensión temporal del derecho a la propiedad privada y a la intimidad.
A través de un allanamiento, la policía u otra fuerza de seguridad, cumpliendo la orden de la Justicia, puede buscar algún elemento en una casa, tratar de encontrar a una persona u obtener imágenes del lugar, por citar algunas posibilidades. Toda esta información luego se adjunta a una causa judicial.
Tomemos el caso de un crimen que está bajo investigación. El fiscal, al reunir ciertas pruebas, pide una orden de allanamiento para ingresar a la vivienda de un sospechoso. Cuando el juez autoriza el allanamiento en cuestión, la policía encuentra ropa y un cuchillo manchados con sangre. Estos objetos pueden ser sometidos a pericias y ayudar a confirmar la culpabilidad del sospechoso.
Si bien no es normal que una fuerza de seguridad se presente en nuestro domicilio o en la oficina donde trabajamos con la intención de realizar un allanamiento, se trata de algo que puede ocurrir tarde o temprano. Claro que esto no significa que hayamos cometido un crimen, ya que existen muchos factores que pueden llevar a alguien a verse envuelto en un procedimiento de este tipo, como ser la conducta de nuestros caseros, por ejemplo.
Por esta razón, es muy importante conocer nuestros derechos y saber distinguir una orden de allanamiento legítima de una falsa. Sobra decir que las falsificaciones pueden ser muy precisas y difíciles de detectar; sin embargo, los siguientes dos puntos deben cumplirse sin excepción, y pueden ayudarnos mucho:
* una orden de allanamiento válida debe haber sido firmada por un juez. Ante la duda, siempre podemos buscar sus datos de contacto y llamarlo por teléfono para comprobar que en efecto haya dado su visto bueno, antes de dejar que los oficiales entren en el domicilio;
* la dirección del inmueble a allanar debe ser exacta e incluir tantos datos como sea posible, tales como el nombre de la calle, el número catastral, el piso y número de apartamento.
Más allá de estos dos requisitos, en una orden de allanamiento también debe indicarse:
* la fecha exacta y la franja horaria en la cual se pretende ingresar en el inmueble;
* la autoridad o fuerza de seguridad que llevará a cabo el procedimiento;
* el objetivo por el cual el juez considera necesario realizar el allanamiento. En este punto puede aparecer la intención de secuestrar un determinado artículo o de detener a un individuo, por ejemplo;
* la carátula y el número del expediente judicial.
Cabe señalar que una fuerza de seguridad puede llevar a cabo el allanamiento de una vivienda sin contar con una orden judicial en ciertos casos excepcionales, como ser los siguientes: si considera que la vida de uno de los habitantes se encuentra en peligro a causa de una catástrofe natural; si oyen a alguien pedir ayuda desde el interior del inmueble; si ven a un individuo sospechoso ingresando en una vivienda.