Definición de alicate
Con raíces etimológicas en la lengua árabe, el término alicate se emplea para nombrar a una herramienta que permite tomar, asir, moldear o cortar diferentes elementos. Esta tenaza cuenta con dos brazos para que la persona pueda manipularla (abriéndola y cerrándola); del otro extremo finaliza en punta.
Por ejemplo: “Voy a buscar un alicate para enrollar el alambre”, “Necesito un alicate para sostener el cable mientras trabajo”, “Juan quitó los clavos con la ayuda de un alicate”.
Existen diferentes tipos de alicates. El alicate cigüeña, también llamado alicate puntiagudo o pinza de punta, se utiliza para cortar, doblar y sujetar. Estos alicates permiten realizar trabajos con alambres y cables y, gracias a su punta, pueden ingresar en pequeñas cavidades donde los dedos, por cuestiones de tamaño, no pueden entrar.
Un alicate de presión o pinza de presión, por otra parte, sirve para inmovilizar una pieza. De esta manera, se simplifica la tarea de quitarle algo o de torcerla. Estos alicates, que en ciertas partes del continente americano también se conocen como hombresolo o pinzas perras, no tienen el típico diseño de las pinzas, que cuentan con dos mangos iguales.
En uno de ellos se encuentra un perno, con el cual es posible establecer la distancia de separación que deseamos para las mordazas. El otro suele ser una palanca, que sirve para presionar sobre las dos empuñaduras y conseguir que la herramienta se desenganche. Teniendo las mandíbulas cerradas, se debe fijar un tamaño a penas menor del que posee la pieza que deseamos sujetar, y para ello es necesario girar el perno, el cual en algunos modelos poseen ranuras para manipularlo con un destornillador o una llave hexagonal, con el objetivo de aumentar la presión del agarre.
Los alicates de corte combinan presión y filo para cortar con precisión objetos de diferentes características. En este caso, se debe colocar el cable o el alambre que se desea cortar entre las tenazas y luego realizar presión con los mangos.
Cortar un cable con un alicate es una tarea de relativa sencillez; sin embargo, pelarlo es bastante más complicado, ya que exige un mayor nivel de precisión, para evitar un corte indeseado. En este caso, es necesario controlar la fuerza que imprimimos sobre los mangos del alicate, para que el filo afecte solamente la malla protectora del cable, y no los hilos de cobre que se encuentran debajo de la misma.
Dada la forma de la mayoría de los alicates usados con este fin, no es posible realizar un corte a lo largo de todo el perímetro del cable con un solo intento, ya que las cuchillas se no tienen forma circular, sino recta; por esta razón, se recomienda ir girando el cable y aplicar un poco de presión a cada paso, hasta conseguir que la malla se separe en dos partes. Recién entonces es adecuado comenzar a tirar del extremo que deseamos pelar.
Los alicates para uñas funcionan de manera similar, aunque su forma está adaptada para permitir el corte de las uñas. La persona debe ubicar la uña entre las tenazas de la herramienta y luego hacer presión. El filo de las tenazas, que suelen ser de acero, posibilitará la operación.
Hay muchas personas que no recomiendan el uso del alicate para cortar las uñas, ya que señalan diferentes trastornos que pueden causar en los dedos; sobra decir que no se trata de graves consecuencias, sino más bien alteraciones en la forma de las uñas que puedan resultar antiestéticas. Por eso, prefieren las tijeras especialmente diseñadas con este fin, que son mucho menos agresivas y permiten un mayor control, para conseguir diferentes acabados.