Definición de alfabeto
El término alfabeto deriva del vocablo latino alphabētum, que a su vez tiene su origen en las primeras letras de la lengua griega: alfa y beta. Un alfabeto está formado por los símbolos que se utilizan en el marco de un sistema que permite la comunicación.
Precisamente el alfabeto griego se encuentra compuesto por un total de 24 letras y se considera que data del siglo IX a.C. Parece ser que los griegos se inspiraron o partieron, en cierta medida, del que habían creado los fenicios para darle forma al suyo, que da comienzo con la letra alfa y que finaliza en la omega.
El concepto se emplea como sinónimo de abecedario: la sucesión ordenada de letras de una lengua. El alfabeto latino, también conocido como alfabeto romano, es el que se usa en el castellano, el inglés, el alemán, el francés, el italiano, el portugués y otros idiomas.
El alfabeto latino está compuesto por 26 letras principales, comenzando por la A y terminando en la Z. De acuerdo al idioma, se añaden ciertas letras: en el castellano, por ejemplo, hay que agregar la letra Ñ. Cabe destacar que los alfabetos se van modificando con el correr de la historia. Anteriormente, en el alfabeto latino que se utiliza en los países hispanohablantes se incluían las letras CH y LL, que luego fueron eliminadas.
Existen alfabetos que trascienden a la escritura convencional. El braille puede considerarse como un método o un alfabeto. Se trata del sistema de lectura y escritura creado por Louis Braille para los individuos que padecen ceguera, que se desarrolla con puntos en relieve que las personas deben tocar para reconocer los signos.
El alfabeto o código morse, por otra parte, está formado por señales que se emiten de manera intermitente. Creado a partir de las señales telegráficas que se reconocen como puntos o rayas según su duración, este alfabeto permite encontrar la equivalencia entre la señal y las letras tradicionales.
De la misma manera, no podemos olvidarnos tampoco de lo que se conoce como alfabeto por palabras. Se trata de un sistema en el que cada palabra representa a una letra y se emplea como medio de comunicación entre dos o más personas a través de la radio o similares. En concreto, dada su exactitud se utiliza, sobre todo, en el ámbito de la navegación tanto a nivel aéreo como incluso marítimo. Precisamente un ejemplo del mismo es el alfabeto de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional).
A todo lo expuesto podemos añadir que ahora se ha puesto de moda un peligroso juego entre los niños de Primaria que responde al nombre de juego del alfabeto o del abecedario. Consiste en que un menor comience a decir en voz alta el abecedario de su idioma y con cada letra del mismo exprese una palabra. Todo eso debe hacerlo mientras otro pequeño se dedica, con sus uñas o un objeto cortante, a hacerle heridas en el dorso de las manos.
Se trata de una actividad que está preocupando mucho a los padres y a los colectivos escolares porque se considera que puede ser usada como herramienta de acoso escolar.